Vale la pena leer estos dos artículos en El Mundo dedicados a la implosión de la sociedad española (uno y dos). Por cierto, que en ninguno de los dos se analizar el efecto que va a tener la inmigración.
Lo he dicho mil veces y probablemente lo diré otras mil. Todo esto empezó el 28 de octubre de 1982, cuando el PSOE de Felipe González y Alfonso Guerra arrasó en las urnas. Poco después sería el segundo el que diría aquella famosa frase de a España no la va a conocer ni la madre que la parió. Y se pusieron manos a la obra. El único que no cooperó con la causa fue Aznar, que tampoco revirtió nada, sino que fue un paréntesis. Este año serán 29 años de descarada manipulación para imponer una ingeniería social progre ante la completa, total y absoluta (perdón por la redundancia) aceptación del personal (votantes que no ciudadanos).
Ahora parece que están asustandos porque la situación se les empieza a ir de las manos. Demasiado tarde. Ya no se puede revertir la caída de nacimientos. Y me temo que tampoco la llegada masiva de inmigrantes. Toda una bomba de relojería social.
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