Como buen socialista, Manuel Valls está políticamente tuerto. Y, además, es un tactista (de corto recorrido) de tomo y lomo.
Lo primero se ve claramente en sus brutales críticas a Vox, partido de extrema derecha; pero cuando ha llegado la hora de votar a una comunista separatista como Ada Colau, lo ha hecho. No sé cuales habrán sido las razones para que la opción más aseada de que el alcalde fuera socialista (con el apoyo de los seis concejales naranjas) no haya llegado a buen término. Pero que a las primeras de cambio el grupo centrista se haya partido en dos por la mitad evidencia el tremendo fiasco que está siendo el lenguaraz francés para Ciudadanos respecto a la política barcelonesa, catalana y española.
Pero, además de su falta de visión en el ojo político derecho, cuando Valls critica los pactos Cs-Vox muestra su tactismo de vuelo gallináceo en que sabe que sin el apoyo de Vox los que van a ganar en los ayuntamientos en juego son los socialistas. O sea, los de su cuerda.
El error de la Operación Valls de Ciudadanos se está demostrando descomunal. Lo mejor que le puede pasar al partido naranja es que Valls decida abandonar la política en España y regresar a Francia. Pero me temo que no caerá esa breva.
Estás equivocado. Valls es Ciudadanos. Al menos desde que así lo ha aceptado Rivera para ser incluido en el club selecto de Ana Botín, Macron y demás...
ResponderEliminarLe ha ordenado someterse a los socialistas en Cataluña, haciendo la pantomima para robarle los votos que pueda al PP.
De momento ya han desmontado Cs en Cataluña, que es donde tenía más sentido, mientras da capotazos en el resto de España.
Y sigue siendo insignificante en País Vasco, Navarra o Galicia.
No sé si Valls será Ciudadanos o no. Lo que sé es que es socialista, y como tal se está comportando.
EliminarLa "Operación Valls" ha tenido el éxito que ha tenido (o sea, un rotundo fracaso). Y si decide ser "el verso suelto" de Ciudadanos hasta puede ser que resucite él solito al PP en Cataluña (que tendría mérito).
Los pactos municipales tampoco parece que se le estén dando muy bien a Ciudadanos.
Ciudadanos tiene cuatro años por delante para poner orden... o cuatro meses para pegarse un batacazo a lo Podemos (si hay nuevas elecciones generales, que nunca se sabe).