Desde luego la solución es imaginativa. Y colocaría al partido naranja en el centro (nunca mejor dicho) de la pista. Esta claro que Arrimadas se ha propuesto ser una mujer de Estado y dar una cara diferente a Ciudadanos de la que tenía con Rivera. Y creo que lo está consiguiendo.
Ahora bien, la mentada solución 130 tiene dos pequeños problemas. No para Ciudadanos, que quedaría como el partido que da estabilidad a España y hace que su Gobierno no dependa de extremistas de distinto pelaje. Pero si para PP y para PSOE. Y que el partido de la gaviota sería devorado por Vox en las próximas elecciones. Y el partido de Sánchez tal vez no sería devorado por Podemos, pero desde luego le daría un buen bocado.
Puestas así las cosas nos encontramos con que lo que es bueno para España es malo para PP y PSOE y viceversa. Y puestos a escoger entre sus partidos y la nación mucho me temo que los políticos de medio pelo que padece España actualmente no dudarán es escoger lo primero.
La única que parece pensar en España en estos momentos es Inés Arrimadas. Algo es algo. Pero mucho me temo que no suficiente.
La propuesta es bastante absurda. En cuanto tenga el poder, el doctor va a limpiarse el trasero con todo, y pactará indistintamente con tirios y troyanos, regalará lo que tenga que regalar para aprobar presupuestos y, al final, sólo valdrá para que alcance la presidencia sin la carga de decir que está ahí gracias a los independentistas y podemitas, aunque después sus políticas las hará con ellos.
ResponderEliminar¿Acaso cree que pactará presupuestos con el PP para que se aprueben? No, porque iría contra sus bases, y porque puede aprobarlos con podemitas y soltando pasta a independentistas.
De momento Cs está en fuera de juego, sólo le queda dejar que el PSOE se abrace a los bolivarianos y golpistas, e intentar pescar, en el futuro, votos del PSOE que no estén demasiado locos. Poco más, porque Casado es el nuevo Rivera.
Lo que pasa es que si la palabra de Sánchez no vale nada, la palabra de ERC vale menos.
EliminarEn cualquier caso todo esto es política-ficción, porque Casado no va a apoyar a Sánchez porque tiene pánico a Vox.
Efectivamente Casado es el nuevo Rivera. Y si ERC no apoya a Sánchez y hay nuevas elecciones Casado puede perder a los muy cafeteros hacia Vox y a los pragmáticos hacia Cs. Y él seguir el camino de Rivera.
Curiosamente lo que Casado debe estar desando es ese apoyo de ERC a Sánchez, porque de lo contrario tiene los días contados.
Un saludo.