Lo de Sánchez en búsqueda de socios que le apoyen en su permanencia en La Moncloa es simplemente surrealista. Por un lado está negociando con un partido político, ERC, que no respeta la Constitución y que su meta final es destruir España. Pero es que dicho partido, por si lo anterior no fuera suficiente, está dirigido actualmente por un señor que está en prisión nada más y nada menos que por sedición y malversación.
Imposible empeorarlo. Bueno, para Sánchez no. Porque a la vez está negociando con otro partido, JxCat, dirigido por un prófugo de la Justicia española.
Cualquiera diría que ese es el límite de la barbaridad política. No para Sánchez, que a la vez está en tratos allí donde lo necesita con un partido político, Bildu, que no ha condenado el terrorismo y que tiene relaciones cercanas y explícitas con los terroristas.
En este momento la cosa no puede empeorarse. Pues con Sánchez sí, que está dispuesto a hacer un Gobierno de coalición y nombrar nada más y nada menos que Vicepresidente a un hombre que hasta hace cuatro días despotricaba contra España como Nación, quería destruir la Constutición y no creía ni en la democracia ni en la libertad tal y como las conocemos en el mundo occidental.
Este es Sánchez. Lo que no entiendo es como hay gente (y, además, bastante) que vota a un tipo así.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Después de siete días de la publicación de un artículo todos los comentarios necesitan aprobación.