viernes, 16 de diciembre de 2005

Bush admite...

En un discurso sobre el futuro de Irak este miércoles, Bush señaló que, en los meses previos a la invasión, parte de la información de que disponía no resultó ser ajustada a la realidad. Sin embargo, nuevamante defendió la operación militar en ese país.

La prensa de izquierda en todo el mundo ha reaccionado con éxtasis a las declaraciones, con titulares siempre empezando con “Bush admite”: “Bush admite errores”, etc. Un buen ejemplo es titular del periódico El Universal de México: “Bush admite ir a la guerra de Irak con datos falsos”.

El problema es que esa “admisión” no es nada nuevo, y ni siquiera es noticia. Hace más de un año, Bush admitió fallos en la información que la CIA y otras agencias le proporcionaron, especialmente después de la publicación de informes y investigaciones del congreso sobre este tema.

Eso tampoco significa que Bush admite que la información falsa fue lo que le hizo invadir Irak, que es la idea imaginaria que la prensa intenta transmitir. Las razones para acabar con el régimen de Saddam Hussein eran infinitas. El único “error” fue la exageración por parte de la CIA del tamaño del arsenal de armas de destrucción masiva de Irak. El tamaño resultó ser mucho más pequeño del que se creía (por lo que sabemos de momento), pero el resto de información puesto en la mesa del despacho oval era verídico, como las intenciones de Saddam de conseguir armas nucleares, unos planes que estaban en fase avanzada, o como el activo apoyo y financiación del terrorismo internacional por parte de Irak, o la otorgación de fondos a grupos terroristas árabes en Israel, etc.

Este informe detalla los vínculos terroristas de Saddam Hussein. Especialmente después de los ataques del 11 de septiembre, era imperativo poner fin a esa amenaza. El congreso lo sabía, y por eso autorizó al presidente declarar la guerra, ya que sin la aprobación del congreso el presidente no puede hacerlo. Eso es algo que la prensa izquierdista mundial olvida a menudo.


Otra cosa que tiende a olvidar es que el presidente Clinton firmó una ley (Iraq Liberation Act of 1998) diciendo que la política oficial de los Estados Unidos sobre Iraq es acabar con el régimen de Saddam Hussein usando cualquier medio necesario.

2 comentarios:

  1. Admitir un error no es muy común en un político, y Bush lo ha hecho. Algo también destacable es que las encuestas respaldaban claramente aquella guerra. Y otra cosa reseñable es la brutalidad de la dictadura iraquí. Gracias por el texto.

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