En cualquier democracia medianamente desarrollada el Gobierno intenta gobernar y la oposición ejerce de controladora de ese Gobierno, por medio de pedir explicaciones, comparecencias, dimisiones y demás. No así en España.
En cualquier democracia medianamente desarrollada, unas elecciones perdidas por el Gobierno marcan un punto y final político de la gestión de dicho Gobierno, y el nuevo Gobierno se dedica a gobernar y punto, pero no a investigar al pasado Ejecutivo. Las responsabilidades pasadas podrán (y deberán) dirimirse en el terreno judicial si hubiere lugar, pero no en el político. No así en España.
En España el actual Gobierno quiere fiscalizar al pasado con asuntos pretéritos como el Prestige o la guerra de Iraq. Y en España el Gobierno se permite el lujo de hasta pedir la dimisión del líder de la oposición.
Cada día España se parece más a una democracia tercermundista, de esas en las que el sistema democrático es pura apariencia, y el Gobierno más que gobernar lo que hace es que detenta el poder, sobre todo contra todo el que osa oponérsele.
A ver, yo voto al PP y igual que me pareció bién que el PP cuando ganó, investigara cosas como los GAL y la corrupció del Roldán, tambien me parece bién que se aclaren las cosas que han llevado a nuestro partido a que pierda las elecciones generales, y renacer de nuestras cenizas como el ave Fenix.
ResponderEliminarEntonces habrá que investigar el 11M, pues es la principal razón por la cual el PP perdió las elecciones.
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