Hace cuatro años escribí que mi hijo lloró por España, en un texto pesimista sobre el futuro futbolístico de España. Me quivoqué y me alegro. Hoy mi hijo no tuvo que llorar por España, porque España ganó el Campeonato Mundial de Fútbol. Aquel escrito de hace cuatro años lo terminé con estas palabras:
Espero que algún día mi hijo pueda ver como su equipo, España, levanta en alto una Eurocopa o una Copa del Mundo. Por desear que no quede.
Hoy esa esperanza y ese deseo se convirtieron en realidad, más aún después de la Eurocopa de hace dos años. Mi hijo y yo compartimos ante el televisor, desde la lejanía de España en el calor climático y el frío futbolístico de Miami, el sufrimiento de una final difícil y complicada, que finalmente, cuando ya casi terminaba la prórroga y se masticaba la agonía de los tiros desde el punto de penalti, cayó del lado de España.
No puedo sino alegrarme grandemente de ello. Y que sigan los triunfos para España en el campo del fútbol.
Pues si, yo me quede traumatizado en el mundial de naranjito...pero parece que el espiritu de naranjito nos echo una mano contra la naranja mecanica.Aunque lo de ayer no era la mitica naranja mecanica sino la seleccion holandesa de rugby.
ResponderEliminarQue gol de Iniesta y que paradon de Iker.
Por cierto al pulpo Paul habria que buscarle alguna novia de El Grove.¿No?
Y si, aceptamos pulpo como animal de compañia.Que coño como mejor amigo del hombre.
OÉ OÉ OÉ OÉEEEEE
ResponderEliminarAunque lo de ayer no era la mitica naranja mecanica sino la seleccion holandesa de rugby.
ResponderEliminarPues no. En Rugby, este fin de semana por una accion ocurrida menos violenta y peligrosa que la agresion a Xavi Alonso un jugador Surafricano ha sido suspendido por nueve meses.