lunes, 29 de julio de 2013

Dinero, poder y placer en... el Vaticano



Juan Pablo I quiso reformar la Iglesia Católica y le costó la vida. Su sucesor, Juan Pablo II, nunca mostró el menor interés en ello. El siguiente, Benedicto XVI, lo intentó casi al final de su papado y le costó tener que dejar el puesto.

Francisco I está obligado a hacerlo, porque precisamente para ello le eligieron. No tiene opción. Porque lo que sabía Juan Pablo I hace 35 años hoy lo sabe todo el mundo. Que el Vaticano está corrompido.

Avisaba este hombre hace pocos días de los ídolos que se ponen en el lugar de Dios, tales como el dinero, el poder o el placer. ¡Qué razón tiene! Idolos como el dinero, el poder o el placer son los que sobran en el Vaticano. Supongo que ya se ha dado cuenta. Ahora le toca a él limpiar el Vaticano de esos ídolos. O más bien de aquellos idólatras que se postran ante ellos en ese lugar, que no son pocos.

A mí, desde fuera de la Iglesia Católica, Francisco I me parece un buen hombre que lo va a intentar con todas sus fuerzas. Espero que lo consiga. Y que no le cueste el papado, como a Benedicto XVI. O la vida, como a Juan Pablo I.

2 comentarios:

  1. Perdone que le pregunte:
    1º como sabe que a Juan Pablo I le costó la vida ese asunto. ¿Tiene pruebas de que fuera asesinado?

    2º ¿Porque dice que Juan Pablo II no hizo nada?

    3º Es cierto que Benedicto XVI tuvo que tirar la toalla, pero ¿Por qué creo que no hizo nada hasta el final?

    y 4º En concreto ¿En que consiste el cambio que usted opina tiene que hacer la Iglesia?

    Todo ello se lo pregunto sin saber la constestación.

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  2. El vaticano ha sido siempre corrupto.

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