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miércoles, 30 de septiembre de 2015
Persecución religiosa de islamistas a cristianos en los campos de refugiados en Alemania
La imagen con el título y el subtítulo lo dice todo. Me enteré ayer, por un tuit de Luis I. Gómez. Fui al artículo y de éste a su traducción con el traductor de Google. La traducción no es perfecta, pero se hace entender.
Así es la cosa. Se veía venir. Los islamistas eran fanáticos allí, en sus países, y lo siguen siendo aquí, en los nuestros. Ni aceptaban allí a los cristianos, ni los aceptan aquí, y menos a los que antes eran musulmanes. Y tampoco van a aceptar nuestro esquema de valores de libertad individual, que incluye, por supuesto, la libertad religiosa y la igualdad entre sexos.
No se puede aceptar a todos los refugiados sin ningún tipo de control, porque lo que estamos aceptando es una bomba de relojería con los islamistas, que nos va a explotar más tarde o más temprano en nuestras propias narices. Literalmente.
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