España merece a Sánchez

Era necesario un clamor ciudadano, desde Santander a Málaga, desde Valencia a Badajoz, desde La Coruña a Almería, desde Gerona a Huelva, que tomara la calles para reclamar no elecciones anticipadas, sino una reforma constitucional que permitiera a los ciudadanos españoles al menos elegir al Presidente de Gobierno en una elección directa
a doble vuelta.

Y no viene la cosa de ahora, sino ya de la época zapateriana con los nacionalistas, luego empeorada por el enjuague rajoyano con los socialistas y que ha llegado al colmo con la presente era sanchista apoyada en partidos terroristas, secesionistas, separatistas y ultracomunistas.

¿Podría suceder semejante cosa como que un movimiento ciudadano tomara las calles de norte a sur, de este a oeste, de punta a punta del país para exigir algo como una elección directa a doble vuelta del Presidente de Gobierno de España? Sí, podría. De hecho hemos visto algo así con el tema de "La Manada", ¿no? Si algo así sucediera los políticos no tendrían más remedio que tomar nota y obrar en consecuencia.

Pero no. No solamente eso no sucede. Es que, además, Sánchez sube en las encuestas como la espuma. Y los votantes españoles (que son eso, votantes y no ciudadanos) se han ido en julio y se irán en agosto de vacaciones mayoritariamente contentos con su Presidente de Gobierno. Un Presidente de Gobierno, repito, que lo ha sido apoyado por partidos terroristas, secesionistas, separatistas y ultracomunistas.

Me quedo sin palabras. Bueno, no. Me viene a la mente el dicho de que cada pueblo tiene el gobierno que se merece. España, sin duda, se merece a Sánchez.