"Nuestros pequeños actos de cada día importan, pero lo que hace falta es cambiar el sistema de alimentación, el sistema de transporte, el sistema de producción industrial".
¿Y si no hacemos lo que nos dice uno de los sacerdotes de la nueva religión? Estas serán las consecuencias que él mismo nos augura:
"Si no hacemos nada, las temperaturas pueden subir cinco grados. La última vez que sucedió fue al término de la última Edad de Hielo que permitió la vida tal y como la conocemos hoy. Otro aumento similar de las temperaturas puede desencadenar fuerzas que pongan en riesgo nuestra propia existencia".
La solución, que nos convirtamos todos (y todas) en fieles seguidores de la Iglesia Planetaria de la Gretadoración: "No solo hay que educar en las escuelas, hay que educar sobre el clima a los adultos", dijo Greta, la figura a idolatrar en esta nueva religión que salvará el planeta y la humanidad.
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