en España en asuntos de picaresca el que no corre, vuela, y más cuando se las ponen como a Felipe II, hay una avalancha de hombres que piden el cambio de sexo, para aprovecharse de los mayores beneficios que tiene ser mujer en lugar de hombre. Lo esperado, vamos.
¿Y cuándo conseguirán su petición? Dice la ley de marras que los plazos son estos (las negritas son mías):
- 8. En el plazo máximo de tres meses desde la comparecencia inicial reiterando la solicitud de rectificación inicial, la persona encargada del Registro Civil deberá citar a la persona legitimada para que comparezca de nuevo y ratifique su solicitud, aseverando la persistencia de su decisión.
- 9. Reiterada y ratificada nuevamente la solicitud, la persona encargada del Registro Civil, previa comprobación de la documentación obrante en el expediente, dictará resolución sobre la rectificación registral solicitada dentro del plazo máximo de un mes a contar desde la fecha de la segunda comparecencia.
Así que desde que se tramita la petición hasta que se obtiene el cambio deberán pasar no más de cuatro meses en total. Que con la burocracia española supongo que serán cuatro meses efectivos. La ley fue publicada en el BOE, como se puede ver, el 1 de marzo de este año, por lo que los más avispados habrán presentado su solicitud el día siguiente, el 2. Cuenten cuatro meses y nos encontraremos en el 2 de julio. Como es domingo las primeras decisiones se tomarán el día siguiente.
3 de julio de 2023, lunes. Ese será el día en que comience el desmadre trans de los hombres que se aprovecharán de ser supuestamente mujeres. No me atrevería nunca a decir que compren palomitas para ver el espectáculo porque en todos los casos las consecuencias van a ser graves y en muchos de ellos gravísimas. Al tiempo.
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