Yo, la verdad, es que ya no sé que creer, si que estas señoras de extrema izquierda están mentalmente enfermas como obsesas sexuales,
si que no tienen la más mínima vergüenza ni pudor, si que piensan que las demás mujeres son una pandilla de estúpidas a las que ellas deben dirigir o si que son unas tiranas de tomo y lomo que quieren imponer sus ideas a las demás féminas. Aunque puede que concurran dos de las características enunciadas, tal vez tres o incluso hasta las cuatro. Porque con esta gente, repito, de extrema izquierda nunca se sabe.
Lo anterior viene a cuento de que la número dos del Ministerio de Igualdad, Ángela Rodríguez, conocida como Pam, dice que «es escandaloso que un 75% de las chicas prefieran la penetración a la autoestimulación». Su jefa, la ministra Irene Montero, parece que no se quiso quedar atrás, y afirmó que "va a tocar hablar de tener sexo con la regla".
A mí me trae sin cuidado si a Pam le va la autoestimulación y/o la penetración de ellos y/o ellas y/o elles; es su asunto. Como me da lo mismo que Irene Montero tenga o no sexo con la regla con Pablo Iglesías y/u otro y/u otros; es su tema. Lo que no me cuadra es que Pam, porque parece que le gusta a ella, pretenda que todas las mujeres recurran a la autoestimulación; como tampoco me cuadra, porque parece que también le gusta a ella, que Irene Montero pretenda que todas las mujeres tengan sexo con la regla. Pienso que eso denota, de las dos, lo que ya dije en el primer párrafo, así que no voy a repetirlo.
Y en ese sentido la frase de la abogada liberal Guadalupe Sánchez, dentro de un genial artículo, es para encuadrarla (ya lo haré por aquí también):
...Se entiende que lo que hace disfrutar a Ángela Rodríguez o a Irene Montero debe de hacernos gozar a todas.
Efectivamente esa es la idea es que estas tipas tienen. Lo que a ellas les gusta les debe gustar a todas. Hasta en el sexo. Así de liberticidas son.
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