No le había dado mucha importancia porque, por desgracia, estas cosas ocurren. Pero los datos con los que me encuentro ahora tan solo me permiten utilizar un calificativo sobre este Gobierno a la hora de dar información sobre el atentado en Kabul: torpe, tremendamente torpe.
Minimizan los hechos, para luego, poco a poco, ir agrandándolos hasta verse obligados a reconocer su justo tamaño. Tienen que dar marcha atrás y rectificar. Y en medio de ello aparece, otra vez, el peor Rajoy, el que se esconde en los momentos difíciles, el que ofrece un breve comunicado a la prensa sin aceptar preguntas (solo le ha faltado el plasma), el que posteriormente delega la situación en subordinados que den la cara.
A ello se suma la información sobre la negligencia en la ubicación de la embajada y residencia del personal diplomático (no así del embajador, que, ese sí, vive en la zona segura de Kabul, al lado de la embajada de Estados Unidos; parece que su vida vale más que la de los demás).
Este Gobierno es alucinante. Pareciera que toma a los españoles por tontos, como si no fueran al final a enterarse de la verdad por otros canales de información. Y finalmente el que queda como tonto es, precisamente, el Gobierno, con su Presidente a la cabeza.
Cuando uno cree que ya no hay nada capaz de sorprenderle de este estúpido Gobierno, salta la sorpresa una vez más.
Por cierto, y sin que tenga nada que ver con lo anterior, al final fueron los militares de Estados Unidos los que tuvieron que sacar da apuros a los españoles en Kabul. Eso para que, por supuesto, los españoles en España sigan criticándoles, a los Estados Unidos en general y a sus militares muy en particular.
Actualización:
Acabo de leer un magnífico artículo de Losantos en LD sobre el tema: A Rajoy le puede la experiencia.
Actualización segunda:
También acabo de leer un acertadísimo titular en Libertad Digital: El pavor del Gobierno ante un atentado islamista.
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