Hace algún tiempo, no recuerdo donde, leí el testimonio de alguien que decía que había muchas cosas con las que no estaba de acuerdo con Podemos, pero que le votaba porque España necesita un cambio y dicho partido era el único que lo ofrecía. Creo que es el mismo argumento de muchos de los votantes de Podemos, que están desencantados con el sistema, y aunque no concuerdan el muchas cosas con el partido de extrema izquierda no ven otra alternativa para cambiar las cosas.
Qué sí, que es una mala elección, porque es salir de lo malo para entrar en lo peor (incluso en lo mucho peor). Pero es lo que hay. Y parte de culpa de ello la tienen los liberales españoles, por pasiva. Estoy completamente seguro de que si hubiera una opción liberal seria (por ejemplo, con una coalición de partidos liberales) muchas gente la apoyaría con su voto. Y para decir lo anterior no me baso solamente en el descontento de una gran parte de la sociedad, sino también en una encuesta de la que me hice eco en su día que nos dejaba el dato de que nada más y nada menos que el 80% de los contribuyentes españoles considera que paga demasiados impuestos. A lo que hay que sumar, repito, descontentos por otros temas (partidocracia, corrupción, etc.).
Ciudadanos es hoy por hoy lo menos malo dentro del sistema. Pero eso es lo malo, que está dentro del sistema, y al igual que lo veo yo lo ven los demás. Va a ser muy difícil que este partido lleva a cabo la regeneración que necesita el sistema político español, más allá de algún que otro cambio que pueda ser positivo. Y como ejemplos de esa dificultad dos botones, el de Andalucía y el del Gobierno central; creo que está todo dicho.
En estas condiciones puede entender muy de lejos (de lejísimos, vamos, y sin compartirlo ni un ápice) que un buen grupo de votantes opten por Podemos. Pero lo hacen, insisto, porque los liberales españoles se limitan a criticar cargados de razón (lo digo sin la menor ironía) todo lo criticable, que es mucho sin duda, pero nada más, no dando ese paso que España necesita, que es convertirse en una opción electoral seria. Así que, mientras el liberalismo español ni está ni se le espera, ahí se sigue asentando una opción completamente impresentable, Podemos. Triste.
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