En Cáceres prefieren
una estatua gigante de Buda en vez de explotar el yacimiento de litio
que hay en su subsuelo, en el Congreso de los Diputados no quieren saber absolutamente nada de la energía nuclear, nadie se atrevé a exploral el potencial en España del gas natural y se han paralizado por completo los sondeos en busca de petróleo.
Los anteriores son solamente cuatro ejemplos, pero estoy seguro de que si uno moviese un poco a Google el buscador gigante nos daría muchos más datos sobre el suicido de España en matería energética. Todos en España son muy ecologistas y demás, pero ahora están montando en cólera con el precio de la energía eléctrica desbocado. Es el coste que tiene el haber renunciado a ser autosuficientes en energía y en lugar de ello tener que comprarla casi totalmente al exterior, dependiendo de las turbulencias económicas y, lo que es peor, políticas del momento. Y las consecuencias pueden ser aún peores de este auténtico suicidio energético de España, llevado a cabo a conciencia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Después de siete días de la publicación de un artículo todos los comentarios necesitan aprobación.