Pues ya tenemos al cordobés Montilla dirigiendo los destinos de la "nación catalana". Me deja frío, igual que me hubiera dejado frío que hubiera sido Mas el elegido. Lo que si me parece importante es esta declaración:
El nuevo gobierno catalán podrá ejercer un férreo control sobre cualquier iniciativa parlamentaria de los grupos que lo apoyan, que no podrán presentar ninguna iniciativa que "contravenga el acuerdo de gobierno", que "perturbe" su actuación o que afecte negativamente a su "cohesión e imagen pública".
O sea, que aquí el Legislativo queda completamente a merced del Ejecutivo, que es quien dirige sus acciones y le prohibe cualquier iniciativa que le moleste. ¡Qué bonito!
Pero hay más:
Para lograrlo, habrá constantes reuniones entre un representante del gobierno catalán y miembros de cada uno de los tres grupos, y en caso de diferencia "irresoluble", la solución quedará en manos de los líderes de la Entesa, José Montilla (PSC-CpC), Josep Lluís Carod-Rovira (ERC) y Joan Saura (ICV-EUiA).
O sea, que a diez y últimas toda la legislación catalana queda en manos de... ¡tres personas! ¡Fantástico!
Sí, sí, ya sé que no hay motivos para la extrañeza. Que así ha sido siempre. Que las cosas siempre se han decidido en Cataluña y en el resto de España (autonomías, ayuntamientos y parlamento nacional) en reuniones de despacho de no más de tres o cuatro personas.
Pero es que ahora, además, lo tenemos por escrito. No es que me moleste, sino que me alegro. Ya está claro que el Poder Legislativo no pinta absolutamente nada, y es únicamente un sistema del que viven los parlamentarios designados para esos puestos por sus partidos y revalidados por la ciudadanía en elecciones porcentuales. Ahí los que cortan el bacalao (todo el bacalao) son los tres susodichos.
Triste democracia la española, destinada a quedar en manos de tres o cuatro lidercillos de partidos políticos. Y que conste, por si acaso, que no se trata de que esté criticando a los líderes catalanes por ser catalanes o por no estar yo de acuerdo ideológicamente con ellos. Simplemente aprovecho que el asunto ha quedado plasmado por escrito para resaltarlo. Porque igual de lamentable me parecía el Legislativo cuando era Aznar el que gobernaba en su primera legislatura, y tenía que buscar un apaño legislativo creo recordar que con los líderes de CiU, PNV y CC. No parece que lo hizo demasiado mal, a tenor de la mayoría absoluta que luego sacó. Pero el concepto (decisiones entre cuatro personas) era el mismo, totalmente rechazable.
¿Hay solución? Por supuesto. Volvemos a lo mismo, que sean los votantes quienes decidan. Elecciones al Ejecutivo y al Legislativo separadas, y que el primero no dependa del segundo (que hace que posteriormente muchas veces el segundo quede totalmente a merced del primero); y, por supuesto, circunscripciones unipersonales, para que cada votante sepa a que candidato vota, lo que hará que en posteriores elecciones el elegido se haga responsable ante sus votantes de las votaciones que hizo en el Parlamento.
Sí, sí, ya sé, eso en España es simplemente soñar despierto. Pero bueno, soñar no cuesta nada. Lo malo de soñar es despertarse a esta realidad: ¿Separación de poderes? ¡Por favor! No nos tomen por tontos.
Que razon tienen los que dicen que la historia se repite...es que lees la historia de Julio Cesar, el primer triunvirato, como lo asesinan y al tiempo se forma el segundo triunvirato...
ResponderEliminarY es verdad, la segunda vez es como una comedia.
Soñar despierto, dices.
ResponderEliminarY con razon.
Pero tambien era soñar despierto pensar que las Cortes Franquistas iban a aprobar la Ley de Reforma Politica, presentarla a referendum y suicidarse.
Si unas Cortes Franquistas fueron capaces...
Realmente, lo mas razonable en todos los Parlamentos del estado, incluyendo el del palacio de las Cortes, seria limitar los puestos de diputado a uno por partido, dando a cada uno de ellos tantas bolas como "diputados" virtuales haya ganado en las elecciones. Para votar una ley bastaria con que cada uno de los cuatro o cinco lideres echara sus bolas en el capazo de los sies o en el de los noes.
ResponderEliminarLa de pasta y comedia que nos ibamos a ahorrar,