Jesús siempre defendió la libertad de religión. Por ejemplo, en la llamada Gran Comisión el dijo: El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado. (Marcos 16:16). Dejando claramente expuesto que existe la libertad de creer, lo que implica, evidentemente, que igualmente existe la libetad de no creer.
Nunca Jesús habló de imponer ninguna religión por la fuerza, o de perseguir por causa de las ideas. Más bien todo lo contrario. Muy interesantes es en ese sentido el texto en Mateo 5:44: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen. Podía haber dicho algo parecido a luchad contra ellos, sometedlos a la fe verdadera; pero no lo hizo. En esas palabras se ve un implícito rechazo a imponer cualquier idea por la fuerza.
Finalmente quiero destacar este versículo: Así que, todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque esto es la ley y los profetas (Mateo 7:12). Eso implica claramente una ausencia total de persecución por causa de las ideas, porque nadie querria ser perseguido por lo que piensa o cree.
Jesús, por sus palabras y por su vida, hizo una clara defensa de la libertad individual, de eso no cabe la menor duda. Aunque evidentemente eso no nos exime de tener que rendir cuentas por nuestros actos un día delante de Dios, como Jesús también dijo en un montón de ocasiones.
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