Al final en Reino Unido sucedió lo esperado y Boris Johnson ganó la elección en el Partido Conservador y con ello también el puesto de Primer Ministro del Reino Unido. Un sujeto populista y que es capaz de decir una cosa y su contraria afirmando que entre las dos no hay la menor contradicción, todo dependiendo de lo que le convemga a él en un momento determinado. Vamos, casi calcado al presidente estadounidense.
Su meta era ser Primer Ministro como fuera. Bueno, ya lo ha conseguido. Está por ver su capacidad para gestionar el Brexit. Que, como dice el dicho, una cosa es predicar y otra es dar trigo.
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