Escuché decir a Rocio Monasterio que Ciudadanos trataba a Vox como si fueran apestados, no queriendo ni tan siquiera sentarse a negociar con ellos, cuyos votos necesitaban para gobernar.
Vaya por delante que no creo que los de Vox sean unos apestados. Ultraderechistas, sí. Pero que han recibido un determinado apoyo electoral y en función de dicho apoyo deben ser respetados, sobre todo si son necesarios para determinadas mayorías.
El problema no es que Ciudadanos piense que los de Vox son apestados, sino que los de Vox piensen eso de ellos mismos, cosa que está pasando en la práctica. Vox ha renunciado a exigir lo que le corresponde en justicia, un porcentaje de gobierno en ayuntamientos y comunidades autónomas igual al que tienen en concejales y escaños allá donde PP y Cs quieran su apoyo.
¿Por qué? Supongo que por estrategia de partido, porque tienen miedo a la repetición electoral en comunidades y a que en ayuntamientos se les acuse de haber dejado gobernar a la izquierda.
Ellos sabrán. Pero eso de no negociar de igual a igual con los demás, en función del peso político recibido de parte de los votantes, no es más que considerarse a sí mismos como unos apestados que, como he dicho varias veces, al final han de dar el apoyo a los gobiernos a cambio de unas migajas.
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