viernes, 19 de julio de 2019

Mi opinión de Trump a raíz de su polémica con las cuatro congresistas demócratas

Trump no está gobernando mal. Pero es un demagogo y un patán de tomo y lomo.

A mí no me gustan ninguna de las cuatro congresistas demócratas a las que les dirigió sus palabras (son del ala más izquierdista del Partido Demócrata), pero tienen todo el derecho del mundo a criticar a Trump. Que Trump les diga que se vayan a otro país es un insulto, un acto de racismo y de supremacismo blanco y si me apuran un ataque a la libertad (es como si estuviera diciendo "Estados Unidos solamente para mí y para los que piensan como yo").

Yo le diría a Trump que si no quiere que le critiquen que deje de ser Presidente, porque aceptar las críticas va en el cargo.

El asunto ha sido de tal gravedad que la Cámara de Representantes ha condenado las palabras de Trump, con el voto a favor incluso de algunos congresistas republicanos.

Lo que Trump debió hacer fue escribir un artículo en un medio afín desmontando las tesis de las congresistas (algo demasiado complicado para él, que es adicto a la simpleza del tuit). Pero jamás caer en una descalificación tan soez y racista como la que cayó.

Si Estados Unidos es lo que es hoy en día es gracias a la libertad. Libertad como no hay en otro lugar del mundo. Libertad hasta para criticar duramente al mismo Presidente. Algo que Trump, que es un ególatra (además de hipócrita, mentiroso, inmoral y adúltero, entre otras cosas), no asume.

Lo mejor que podría suceder es que Trump dejase la Presidencia y fuera sustituido por Mike Pence, un político honesto. Se cuenta que en campaña fue Pence a un concierto con su hijo, y una parte de los asistentes empezó a abuchearle cuando le vieron. Ante ello otra parte prorrumpió en aplausos. Su hijo se puso nerviososo. Y Pence le dijo: "tranquilo, hijo, estás comprobando lo que ha hecho grande a este país, la libertad".

Eso es un político de verdad y no el payaso racista de Trump.

Creo que ha quedado claro que Trump no me resulta simpático (y desde mis ideas liberales y mucho más cercanas a los repúblicanos que a los demócratas).

Pero no es nada personal contra él. O sí. Porque una de las cosas que más me molestan de él es su hipocresía de intentar hacerse pasar por cristiano cuando no lo es para nada. Es más, por no ser no es ni republicano. Lo es por conveniencia, no por convicción. La misma conveniencia por la que está contra el aborto y por la que apoya a los cristianos. Trump es un sujeto sin la menor convicción. Bueno, sí, una. Ser Presidente. Y ahora que lo es, seguir siéndolo.

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