Hasta ahora los ejes sobre los que se habían basado los republicanos, con mayor o menor acierto, eran la moral, la familia, el cristianismo y la nación. Con la elección de Donald Trump como su candidato todo eso se ha hecho añicos.
Estamos hablando de una persona sin moral, y que, para mayor vergüenza, alardeaba y lo sigue haciendo de sus inmoralidades en un lenguaje explícito y sin el menor sonrojo en los medios de comuniación. Un hombre que para nada puede ser calificado de familiar, y que ha practicado la infidelidad matrimonial. Alguien para el que el cristianismo queda reducido a una mera muletilla dialéctica. El único eje que parece defender es el de la nación, y aparentemente ha sido por el que los republicanos le han apoyado, olvidando todos los demás. Y ello cuando tenían al menos dos candidatos presentables en los cuatro ejes, Ted Cruz y Marco Rubio.
Puestas asi las cosas que nadie piense que los republicanos evangélicos van a apoyar a Trump en la elección nacional (que no serán mayoría en el partido, pero son determinantes si se quedan en casa). Y con esos mimbres, la falta de principios de los republicanos lo que ha hecho ha sido regalar la Presidencia de Estados Unidos al Partido Demócrata.
De acuerdo en todo, salvo en lo de que Cruz y Rubio sean más presentables que Trump.
ResponderEliminarPara mí son mucho más presentables que Trump, tanto por sus ideas como por su estilo de exponerlas.
EliminarQuiero decir, ellos son básicamente los espejos republicanos de los Clinton.
ResponderEliminarHombre, yo creo que no. Marco Rubio formó parte del Tea Party hasta hace poco, y Ted Cruz es un antiestablishment al que el nucleo duro de los políticos del Partido Repúblicano aceptó como mal menor, ante la evidente estupidez de Donald Trump.
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