jueves, 10 de noviembre de 2011

Verdades como puños

La verdad es que siempre he tenido una cierta debilidad por Iñaki Anasagasti, a pesar de sus ideas nacionalistas extremas. Y es que el hombre no tiene nunca pelos en la lengua para hablar de la monarquía y sus allegados, lo cual sigue demostrando en el caso presente. Lo que dice ahora son verdades como puños:

Para el senador nacionalista, el problema es que trata a la Familia Real, "empezando por el padre", con "tanta impunidad que nunca ha habido ninguna posibilidad de controlar nada". En este sentido, afirmó que tanto el PP como el PSOE son "muy culpables", y lamentó que siempre "han mirado con mucha sospecha" a quienes avisaban que, sin someter a la monarquía a escrutinio público, "esto se desmadra".

Y estoy completamente de acuerdo con él. Lo de Iñaki Urdangarín no es la enfermedad, sino el síntoma. Desde Juan Carlos para abajo todos se creen que están por encima de todo, de la ley, de los ciudadanos, de los periodistas, etc. Elena amenaza a periodistas, Felipe se pone en plan chulo con una ciudadana, Juan Carlos hace lo que quiere y cuando quiere. No vale la pena seguir con los despropósitos de esta gente hacia los que considera sus inferiores. Síntomas de una posición de prepotencia que nadie somete a escrutinio.

Ellos son una casta especial no porque así sea, sino porque, como bien dice Anasagasti, así se lo han permitido el PP y el PSOE. Y ahora llega lo del robo a los ciudadanos de Urdangarín. Y lo que habrá que nunca nos llegaremos a enterar, empezando por los oscuros negocios de "Su Majestad" con "Sus Majestades" petroleras árabes.

En fin, veremos en qué acaba la cosa. Pero no quisiera yo estar en los zapatos del juez que está llevando el caso contra Urdargarin.

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