El lujoso apartamento de Tarcisio Bertone, cardenal secretario de Estado del Vaticano con Benedicto XVI (cargo similar al de un primer ministro), se reformó en al menos el 50% de su costo con fondos procedentes del hospital infantil Niño Jesús.
Después de que el semanario L'Espresso destapase el escándalo al Vaticano no le ha quedado más remedio que llevar a juicio ayer a los dos máximos dirigentes del hospital por aquella época. Pero no a Bertone, que dice que desconocía la procedencia del dinero... aunque agradeció por escrito por el mismo al presidente de entoces del hospital infantil. Qué cosas, ¿eh?
La corte papal no es mucho más casta que cualquiera de otras cortes europeas ni tampoco el favor divino le impide cometer pecados (otra cosa es que se consideren "perdonados")
ResponderEliminarQuizá los católicos más tradicionalistas estén en lo cierto equiparando al Vaticano con la nueva Babilonia.
Afortunadamente, el "apocalipsis", por más que se empeñen los agoreros (o mejor dicho "algoreros") del "cambio climático apocalíptico", no se vislumbra por ninguna parte y, a menos que los neocon se salgan con la suya y precipiten una guerra nuclear contra Rusia, seguiremos viviendo en este "valle de lágrimas" por mucho tiempo todavía.
Curioso análisis:
http://www.vaticanocatolico.com/iglesiacatolica/ramera-de-babilonia/#.WXCUQojyjIU
Como ateo católico, me resultó una lectura entretenida. Para un católico fervoroso supongo que resultará desolador.
Hombre, pero todas estas tropelías chocan más en una institución que debería predicar con el ejemplo.
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