La desmemoria histórica sobre ETA, su brazo político, los amigos de éste y los amigos de los amigos

Los que ya tenemos una cierta edad recordamos perfectamente el terrorismo etarra de la decada de los 80, día tras día, telediario tras telediario. Pero los jóvenes que no vivieron eso se comportan, al menos muchos de ellos, como si ese terrorismo etarra no se hubiera producido.

En estos días se cumplen veinte años de la liberación de Ortega Lara y del asesinato de Miguel Angel Blanco, dos terribles ejemplos de lo que fue aquel espantoso terrotismo. El primero fue obligado a permancer secuestrado en un agujero lleno de humedad durante año y medio. A la liberación del mismo ETA respondió con el secuestro y asesinato dos días después del segundo.

Pero entre la liberación de uno y el secuestro del otro se pronunció una frase, miserable donde las haya, por un dirigente del brazo político de ETA: "Después de la borrachera policial vendrá la resaca". Ese sujeto sigue siendo un político activo hoy en día. Igual que activo sigue el brazo político de ETA, aunque con diferente nombre. Son los mismos perros con diferentes collares. A lo que hay que añadir otra frase de otro político siniestro, Xabier Arzalluz, posterior al asesinato de Miguel Angel Blanco: «Ahora estamos todos juntos montados en la ola, pero cuando ésta baje, cada uno nos iremos por nuestro camino y nosotros ya sabemos lo que tenemos que hacer». Y, claro, lo hicieron, que fue, como siempre, mantenerse básicamente equidistantes entre los terroristas y las víctimas.

Pero lo peor de todo es que ese brazo político de una organización terrorista mantiene actualmente relaciones de cooperación con el tercer partido político en apoyo en España. Estoy hablando, por supuesto, de Podemos, un partido de ideas completamente miserables (que, dicho sea de paso, está donde está con el apoyo del PP, como medio para dividir el voto de la izquierda). El cual, si seguimos la cadena, está gobernando a día de hoy en autonomías y ayuntamientos con el segundo partido de España, el PSOE, con el que podría gobernar España a corto (mediante moción de censura) o medio plazo (mediante elecciones, si los números lo permiten).

Así están las cosas. Hay una generación de nuevos votantes (me niego a llamarles ciudadanos) que ni recuerdan ni quieren saber nada de lo que pasó por aquel entonces. Y los pueblos que no saben su historia están condenados a repetirla, de un modo o de otro. Espero que eso no pase en España. Pero tampoco me sorprendería demasiado, si no en forma de terrorismo etarra sí en forma de violencia de la extrema izquierda (defensora, repito, del terrorismo etarra, directa o indirectamente) contra miembros de determinados grupos religiosos, sociales y/o políticos.