Ya comenté que el juez británico dejó todo pendiente de una nueva cita para el pasado jueves, en función de cuyos datos el hospital seguiría luchando por la vida del bebé Charlie o le dejaría morir.
La cita se produjo y el juez dio un plazo de 24 horas para que se aportaran pruebas de que el cráneo del niño está creciendo o de lo contrario ordenaria su muerte. Pero posteriormente ha rectificado y ha ampliado tanto el plazo como la decisión, llevandolo el tiempo hasta la próxima semana y el diagnóstico no solamente a la medición del cráneo, sino a todo lo que pueda aportar un neurólogo de Estados Unidos especialista en estos casos, que se desplazará a Gran Bretaña para examinar al bebé y debatir el caso profesionalemte con el equipo médico del hospital en el que está.
Se abre un poco más la puerta de la esperanza para Charlie.
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