De hombres machistas que son 'feministas' y de mujeres feministas que se están volviendo 'machistas'

Este ultrafeminismo de ahora cada vez tengo más claro que está hecho por mujeres homosexuales para mujeres homosexuales. Porque es a las únicas que beneficia.

Mucho hablar de liberación femenina, de empoderamiento sobre el propio cuerpo, de sexualidad libre y demás. Pero, seamos claros, a los únicos que en realidad beneficia todo ello es a los hombres machistas. Esos hombres machistas se están convirtiendo en feministas, para provecharse sexualmente de esas mujeres feministas, liberadas, empoderadas, libres sexualmente y demás. Esos, repito, hombres machistas que se hacen pasar por feministas, buscan a mujeres feministas para establecer breves relaciones senctimentales con ellas, acompañadas como no puede ser de otra forma de sexo, pero sin ningún tipo de compromiso. Al fin y al cabo eso, la falta de compromiso, es la liberación, ¿no? Así que a estos sujetos machistas este ultrafeminismo les viene de perlas y en el mismo se mueven como peces en el agua. Sexo fácil sin compromiso. No lo habrían soñado nunca.

Pero eso ya lo están viendo muchas mujeres feministas, que están viendo como su ultrafeminismo está siendo utilizado contra ellas por tipos que solo quieren sexo con ellas y después, si te he visto no me acuerdo. Así que se están empezando a hacer las difíciles. Como en el pasado, vamos. Están buscando, antes de ofrecer sexo, un hombre que quiera comprometerse con ellas, y por ello estas mujeres optan por, oh sorpresa, reprmir sus deseos sexuales para que no sean utilizados contra ellas.

El ultrafeminismo está fracasando. Y está fracasando porque en la realidad solo defiende a las mujeres homosexuales. Las mujeres heterosexuales que deciden creer en ese ultrafeminimso, que son una mayoría en el grupo, quedan totalmente desprotegidas y en manos de hombres manipuladores que las usan como un pañuelo de papel, de usar y tirar. A eso se están viendo reducidas las mujeres feministas gracias a este movimiento ultrafeminista de hoy en día. Y, como no son tontas, están empezando a abandonar el rebaño y optar por el feminismo clásico, el de la igualdad, pero sin dejarse manipular sexualmente.