Muy bueno el artículo Bildu y la violencia política, de David Mejía, que ya enlacé por aquí. Quiero regresar al mismo porque hay un párrafo
que me llamó mucho la atención:
Una de las mentiras más recurrentes de nuestra conversación pública es repetir que Bildu es un producto de la disolución de ETA. No es así. Bildu es la portavocía de ETA, como lo fue antes HB. Que ETA se haya disuelto -por obligación, no por convicción- no legitima su mensaje, como la derrota del nazismo no legitima la militancia en el partido nazi.
No puedo estar más de acuerdo. Siempre decimos, yo incluido, que Bildu son los herederos de ETA, que Bildu son los amigos de ETA, que Bildu son los hijos de ETA. Y es verdad. Pero son más que eso. Bildu son los portavoces de ETA, ayer y hoy, cuando ETA asesinaba y cuando ETA no asesina.
Y extraordinaria la comparación de ETA y el nazismo. Por cierto, que ETA dejó de asesinar en España en 2009 (hace 13 años), aunque cometería otro asesinato en Francia un año después (hace 12), y en 2011 (hace 11 años) anuncia primero un alto el fuego permanente y meses después que renuncia definitivamente a la lucha armada, aunque no sería hasta 2017 (hace 5 años) cuando ETA supuestamente entregó todo el armamento que mantenía en su poder y hasta 2018 (hace 4 años) cuando ETA anunció su completa disolución.
Esa cercana cronología al presente hace que muchos de sus colaboradores, directos e indirectos, sigan activos en la política española (Mertxe Aizpurua y Arnaldo Otegi, por citar solamente dos ejemplos que me vienen a la memoria) a través de Bildu. Bildu con el que el actual Gobierno español pacta y le hace concesiones. ¿Alguien se imagina al actual Gobierno alemán pactando y haciendo concesiones a los neonazis, teniendo en cuenta que el último asesinado de los nazis fue hace 77 años? Y es que Spain is different. Muy different.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Después de siete días de la publicación de un artículo todos los comentarios necesitan aprobación.