sábado, 24 de septiembre de 2016

La amargura de Rosa Diez

Lo de esta mujer la verdad es que da pena:

Rosa Díez carga contra los "traidores" tras los fichajes de Savater y Sosa Wagner por Ciudadanos.

Yo apoyé en su día el proyecto de UPyD, pero está claro que llegó un momento en que la terquedad de la mismísima Rosa Diez se lo cargó. Y está claro también que hoy en día harían falta ella y sus ideas de la unidad de España en Ciudadanos. Pero no pudo ser, repito, por su obstinanción en no llegar a acuerdos con Ciudadanos. Desde entonces parece que no ha asumido que es Albert Rivera el que, viniendo desde atrás, la sobrepasó y hoy es él quien está donde ella quisiera estar.

¿Rosa Diez hablando de tránsfugas?

Con la vista puesta en las elecciones generales de 2008 nace UPyD por una vía express, sin Congreso constituyente. Rosa Díez será la líder de la formación y la número uno de la candidatura por Madrid. El nuevo partido se nutre de un enorme trasvase de militantes de Ciudadanos, particularmente los de fuera de Cataluña, que ven en UPyD la posibilidad del "salto nacional" que entonces se le antojaba lejano a los de Albert Rivera.

¡Por favor!

Y, además, está la elegante respuesta de Albert Rivera:

Además, se ha remontado a hace una década, cuando Díez abandonó el PSOE, partido por el que era eurodiputada, para tras un coqueteo con el mismo Ciudadanos fundar UPyD: "No me atrevería nunca a calificar de tránsfuga a Rosa Díez porque no lo era. Simplemente es que en un momento dado el PSOE no defendió unos valores y ella se pasó a otro partido. Es igual de respetable que lo que han hecho todos sus compañeros, cuando ese partido que ella fundó no ha sido capaz de dar soluciones o sencillamente de tener un proyecto más amplio".

Se puede decir más alto, pero no más claro.

Rosa Diez tuvo la oportunidad de dirigir la unión UPyD-Ciudadanos, y posiblemente hoy en día sería su líder en el Congreso de los Diputados. Pero, como he dicho anteriormente, se equivocó gravemente. Sobrevaloró sus fuerzas, rechazó un acuerdo a todas luces necesario, y se cargó, ella solita, a UPyD. Y, de paso, su propia carrera política. Y ahora, en vez de asumir el gravísimo error político, está tomando una posición que da pena, aún más en alguien de su valía.

2 comentarios:

  1. La maldición de España (o al menos una de ellas) es que está llena de líderes insustituibles, según ellos: Rajoy, Sánchez, Iglesias, ... y por desgracia, también Rosa Diez, que durante algún tiempo fue la única voz valiente y honrada en el cochambroso Parlamento Español. Pero parece que se reafirma la frase clásica de que "a quien los dioses quieren perder, primero lo vuelven loco". Lo de Diez está saliendo del campo de la Política para entrar en el de la Patología.

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    1. Y lo malo es que se sigue echando de menos en la política española (al menos por mi parte), porque en discurso sobre cohesión nacional Albert Rivera (a quien sigo apoyando como mal menor) no le llega ni a las rodillas. Y por eso me da pena verla así, de verdad.

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