Pero es que las relaciones entre España y Argelia cada vez están peor. Ya están afectando grandemente a la inmigración ilegal y a la economía, lo que demuestra que el gobierno argelino va en serio. Tan en serio que podrían afectar también al suministro del gas a España y la colaboración contra el terrorismo islamista.
Volvemos a la pregunta del título. Hasta el mismo Brahim Ghali se posicionó duramente contra España (por cierto, agradecido el chico después del lío en el que se metió España por salvarle la vida, ¿eh?).
Y lo malo es que la situación tiene difícil marcha atrás. Porque si este u otro gobierno se atreve a volver a la neutralidad en el tema del Sáhara Occidental, la crisis diplomática con Marruecos será de consecuencias impredecibles. Y las tensiones con Argelia todo apunta a que van a empeorar, sin que en principio España tenga nada que ofrecer a este país.
¿Era tan difícil prever que metiendo a Ghali en España Marruecos montaría en cólera y que habría que calmarlo, provocando a su vez la cólera de Argelia? Evidentemente no para profesionales de la carrera diplómatica. Pero sí para estos aficionadillos, que van de mes en mes, muchas veces de semana en semana, incluso en ocasiones, literalmente, de día en día. Y con ello comprometiendo, en el presente y en el futuro, la política exterior de España.
¿De qué sirvió, por lo tanto, ayudar a Brahim Ghali para contentar a Argelia, si con esa ayuda la relación con Argelia está ahora infinitamente peor que antes y la posición de España respecto al Sáhara Occidental es de total sometimiento a Marruecos?
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