miércoles, 9 de noviembre de 2022

Basta de defender incondicionalmente a la Guardia Civil y a la Policía Nacional

Ya deje por aquí mi opinión sobre el violento intento de entrada a España de un grupo organizado de subsaharaianos a través de la frontera entre Marruecos y Melilla. Mantengo todo lo que escribí.

Pero ahora se han ido descubriendo más cosas, que aparentemente sucedieron en territorio español. Posibles actuaciones de los gendarme marroquíes, muertes y traslados de los cadáveres de territorio español a marroquí. Que se investiguen. Punto.

Aunque hay algo que me llama poderosamente la atención, no solamente en este asunto, sino en general. Es el apoyo incondicional del PP y Vox a la Guardia Civil (GC) y a la Policía Nacional (PN). Dice un dicho que con la patria como con la madre, con razón o sin ella (no es mi caso, que nunca lo he practicado); pues parece que estos partidos políticos lo añaden para llevarlo a con la GC y la PN como con la madre y la patria, con razón o sin ella.

Se trata a los miembros de la GC y la PN como si fueran perfectos, intachables, que nunca rompen un plato. Y no, no es así. En la GC y la PN, como en cualquier otra profesión, hay buenas personas, regulares y malas; cumplidores de la ley y otros que piensan que las leyes son buenas y necesarias, pero que ellos saben cuando hay que cumplirlas y cuando no.

Sé de lo que hablo. Un guardia civil que estuvo en el cuartel de Intxaurrondo, en San Sebastián, durante un periodo de los primeros años de la democracia española me contó las autenticas barbaridades que sucedían allí con los etarras a los que detenían. Por cuestiones profesionales me tocó tratar en Madrid con polícias; unos muy buenos, otros regulares y otros a los que por sus comportamientos eran difícil de distiguir de los delicuentes a los que teóricamente perseguían.

A estos cuerpos armados (como a los autonómicos) hay que controlarlos mucho, por el hecho de que son la primera línea de la violencia estatal.

Pero ese control lo ignoran los mentados PP y, aún más, Vox. Hablando de la polémica actual de la investigación de como se repelió el mentado intento violento de entrada de subsaharianos por Melilla, leo que el PP exige el cese de Marlaska por dar "órdenes indignas" en la valla de Melilla, a la vez que también leo que "la actuación de la Guardia Civil fue correctísima", expuso la portavoz del PP en la Comisión de Interior del Congreso de los Diputados.

O sea, que Marlaska da órdenes indignas a una Guardía Civil que actuó de forma correctísima. Y supongo que se quedan tan anchos. Porque la pregunta es evidente. ¿La GC cumplió o no las órdenes indignas? Parece que algo de ello hay cuando el PP ya exige la dimisión del ministro por los sucesos allí. Pero con todo eso la GC sigue siendo correctísima. Y las dos cosas no pueden ser verdad, eso está claro.

Y por parte de Vox el apoyo a la GC en este tema (como en todos los demás, vamos) es absoluta.

Lo dicho, la GC y la PN son la primera línea del Estado Español para aplicar la violencia en principio legítima. Y en dichos cuerpos habrá buena y mala gente, como en todas partes. Por lo tanto deben estar bajo un exhaustivo control. Algo que parecen olvidar deliberadamente PP y, aún más, Vox.

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