Cada vez está más y más claro que lo que buscan los asesinos etarras con este "alto el fuego" no es más que conseguir lo que han buscado siempre, es decir, que España ceda al chantaje de los asesinatos por medio de que haga concesiones políticas a cambio de que dejen de matar.
Al comunicado de ETA (donde la banda exponía una exigencia política tras otra) y a las palabras de los batasunos (que siempre se preocupan de dejar muy claro que hay que ceder a las demandas políticas etarras), se vienen a sumar ahora dos documentos más que dejan la situación bien a las claras.
Por un lado, los "presos de ETA que forman el colectivo EPPK" dejan muy clara su opinión, que es que el proceso debe derivar "en la autodeterminación y la territorialidad...". ¿Alguna duda?
Pero no son los únicos. El llamado "colectivo de huidos y deportados" (de ETA, por supuesto), no se anda por las ramas en su comunicado, en el que afirma que el proceso tras el alto el fuego permanente anunciado por ETA debe conducir al reconocimiento de "la identidad" del pueblo vasco y su derecho a la autodeterminación y la territorialidad. Más claro imposible.
Tanto ETA en sí misma, como toda la verbena de organizaciones etarras que la rodean, están dejando totalmente claro que de "rendición incondicional" nada de nada, y que lo que hay es nada más y nada menos que unas exigencias políticas para que abandonen el terrorismo.
Y en estas circunstancias, ¿alguien se cree que no habrá negociación política con los etarras? Yo por lo menos no. Otra cosa serán los resultados de dichas negociaciones, los cuales creo que nadie puede predecir.
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