Del encuentro entre Zapatero e Ibarretxe del martes lo único que han salido han sido palabras. Evidentemente de este tipo de reuniones es lo que uno espera. Pero lo triste es que solamente han salido palabras obvias, pero que a la hora de llevarse a la práctica por medio de decisiones concretas pueden significar cualquier cosa.
Y es es muy difícil no estar de acuerdo con las palabras de Ibarretxe: Queremos un diálogo multipartito con garantías.
¿Quién no puede estar de acuerdo con que los partidos políticos hablen?
Y también es muy difícil estar en desacuerdo con lo dicho por De la Vega: La paz no tiene precio político ninguno y no hay moneda de cambio para la paz.
¿Acaso no es cosa clara que el fin de la violencia terrorista (supongo que eso se refería con el concepto "la paz") no puede tener un precio político?
Ahora bien, el problema no es lo que se dice (que es obvio, repito), sino que el problema es precisamente lo que no se dice. Porque seguimos sin saber si la muy mencionada mesa de partidos tendrá lugar antes de la rendición de ETA y la consecuente entrega de las armas. Y mucho me temo que será así. Y en ese caso lo que tenemos es una mesa de partidos tutelada por una banda terrorista, que en función de que le guste o no lo que salga de esa negociación dejará definitivamente de matar o volverá a los asesinatos. Una mesa en la que, dicho sea de paso, todo apunta a que también se sentarían los representantes políticos de ETA, a través de Batasuna.
En fin, que todo parece seguir apuntando a que, con palabras grandilocuentes, pero sin conceptos concretos de ningún tipo, se sigue intentando anestesiar a la ciudadanía para cuando llegue la hora de la verdad. Y, como he escrito multitud de veces, querría estar en un error.
Ibarreche está inquieto... porque se sale de la foto... porque el próximo gobierno vasco será PSOE-BATASUNA(ETA) y sus sueldos y prevendas, pues adiós... ahora se repartirán otros el pastel e institucionalizarán el 20% de pago al partido de los empleados públicos (idea genial de ERC), además del viejo impuesto revolucionario no declarado... pero sí legalizado.
ResponderEliminarDebe ser muy duro que te quiten la ubre de mamar.