Sé que cuatro años no son cuatro días, pero tampoco son cuarenta años. Y esos cuatro años (o incluso menos) es lo que van a durar estas gentes de Podemos al frente del Ayuntamiento de Madrid. Y es que la gestión que están haciendo está superando todo lo imaginable, al menos por mí. Violencia escrita desatada, imputaciones y ahora sus mismos apoyos se empiezan a volver en su contra.
En esas circunstancias la movilización del centro (Ciudadanos) y de la derecha (PP) será enorme en las próximas elecciones, y la desmovilización en sus propias filas igualmente gigantesca. Los resultados en dichas circunstancias serás una cierta subida del PSOE y una gran subida de PP y Ciudadanos, que juntos podrán sin mayor problema arrebatar la Alcaldía a Carmena.
Si es que llega hasta allí. Porque cuatro años son bastante largos y los desmanes van a continuar. Así que para después de las elecciones generales no descarto un tamayazo, individual o encubierto del PSOE a través de algún concejal, ante tanto desastre.
Sea como fuere, calma, que no hay mal que cien años dure, y el mal de estos extremistas alcanzará como mucho a los cuatro años.
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