El cuadro que podéis a ver a continuación lo dice todo (pinchar para agrandar):
Aunque es muy pronto para que sea definitiva (se necesitan 1.237 para ganar la nominación republicana), la ventaja de Donald Trump en delegados sobre sus rivales es notable, al menos psicológicamente. Pero si nos vamos al voto popular y al porcentaje de voto nos damos cuenta de que, mientras que en delegados no hay color, en dichos aspectos la suma de los apoyos de Ted Cruz y Marco Rubio sobrepasa largamente a los recibidos por Donald Trump.
O sea, que Trump se está viendo totalmente favorecido por la división del "voto inteligente" del Partido Republicano, que se está partiendo entre dos candidatos cuyos programas son muy similares. Así están las cosas, por desgracia.
La única solución es que Rubio y Cruz lleguen a un acuerdo para que uno renuncie a la carrera y apoye públicamente al otro. Y lo antes posible, antes de que sea demasiado tarde. De lo contrario el camino hacia la nominación republicana estará completamente abierto para Donald Trump. Y de paso el de la Presidencia de Estados Unidos para Hillary Clinton.
El voto "inteligente" republicano apenas ha sido del 0.04%.
ResponderEliminarEl resto es o Trump o la política del anterior Bush o la de Hillary.
Hombre, yo creo que no, que votar a Cruz o Rubio es inteligente.
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