miércoles, 1 de junio de 2016

Afirmaciones que relacionan a Hazte Oír con El Yunque consideradas "esencialmente veraz" por la sentencia


Ya hablé en un pasado texto sobre la sentencia que daba la razón a las afirmaciones de Fernando López Luengos en el documento "El Transparente de la Catedral de Toledo", quien fue objeto de demanda por Hazte Oír porque en dicho documento se relacionaba directamente a esta organanización con la secta El Yunque.

Ahora quiero compartir con los lectores de este blog las principales menciones a Hazte Oír (consideradas "esencialmente veraz" por la sentencia judicial) en dicho documento:

Primera:
Uno de los sistemas más frecuentes para lograr una presencia pública (tanto en el Yunque mexicano como en el español) consiste en crear múltiples asociaciones e iniciativas abiertas a la colaboración de gente ajena a la organización. El Yunque no trabaja mostrando su identidad e intenciones, sino que crea múltiples etiquetas con las que incidir en la sociedad. Si la iniciativa no tiene éxito se abandona y se recolocan sus miembros, pero si la iniciativa tiene éxito se empieza a dar un fingido protagonismo a los voluntarios para que se impliquen más sin dejar nunca de tener el control último sobre las decisiones. Este ha sido el caso de algunas de las plataformas creadas por el Yunque que ha logrado gran resonancia social: Hazteoir.org (HO), el Instituto de Política Familiar (IPF) o Profesionales por la Ética (PPE) que han tenido un notable protagonismo en la movilización contra la ley del aborto y contra la asignatura Educación para la ciudadanía. En estas tres últimas tanto la presidencia como parte de la junta directiva son miembros del Yunque.

Segunda:
Pues el Yunque deja iniciativa y responsabilidad a las personas que colaboran en estas plataformas, siempre que sus acciones coincidan con las de la organización. Cuando ya no coinciden se les coacciona sutilmente para que se quiten de en medio. Si, además, discrepan públicamente o delatan la existencia del Yunque, las reacciones contra ellos son enérgicas y muy agresivas –verbalmente– permitiendo y fomentando su linchamiento. Esta experiencia ha sido una denuncia unánime de buena parte de los testigos de este informe e incluye a plataformas como HO, PPE, Redes de plataformas de padres objetores (ver documentos 1, 2, 3, 4, 5 y 14). - A finales de 2006 seis miembros de la junta directiva y colaboradores con responsabilidad de Hazteoir.org abandonan después de descubrir que la plataforma no se rige realmente por sus decisiones sino por decisiones que vienen “de fuera”, estos son: Luis Zayas, Ignacio García Juliá, Francisco-Solano López-Bleda, Carmina García Valdés, Agustín y Cristina Abad Cadenas. Para tapar el escándalo entre los demás socios o colaboradores se hace correr el bulo de que el motivo de su abandono es la pertenencia al Opus Dei que no podía hacerse con el control de Hazteoir. En realidad solo dos de ellos pertenecían al Opus Dei y en ningún momento la Prelatura ha intentado el control estratégico de Hazteoir. - Algo semejante ocurrió cuando un grupo de responsables y voluntarios de Hazteoir de Cataluña se desvincularon de la plataforma. En este caso el bulo que se monta para desprestigiar su decisión fue acusarles de no coincidir con algunos criterios de Hazteoir por ser catalanistas. Lo cierto es que algunos de ellos eran más bien “españolistas” (otros eran nacionalistas pero no independentistas) y no tenía nada que ver su opción política con el abandono de la plataforma.

Tercera:
A nadie más informan de su presencia y guardan secreto absoluto sobre sus actividades e intenciones. Consideran que negar su pertenencia al Yunque no es mentir, sino cumplir el deber de reserva necesario para los fines de la organización. Algunos de sus miembros han negado su pertenencia al Yunque ante los medios de comunicación. E incluso llegan a negarlo tajantemente ante personas de máxima confianza con las que trabajaban en plataformas desde hace años (como Hazteoir –documentos 1, 2, 3 y 14– o Profesionales por la Ética –documento 7–) causando los consecuentes disgustos e incluso enfrentamientos y abandonos en la actividad de la gente que confió en ellos. En algunas ocasiones los mismos delatores han sido amenazados con acciones penales si divulgan públicamente los mecanismos de la organización –p. ejemplo. Testigo 2, miembro significativo de Hazteoir cuando intentó publicar los nombres de algunos miembros del Yunque (ver documento 9).

Cuarta:
Cuando el principio de reserva (secreto) es empleado con la radicalidad con la que lo hace el Yunque, la mentira es inevitable y continua y se habitúan a vivir desde ella en los ambientes en los que se mueven. Esto incluye al ámbito diocesano y a los diferentes cargos eclesiales –también al obispo si no es considerado “afín”, y tengo indicios para creer que ocultan información muy significativa a los pocos obispos que sí les han apoyado–. La reserva afecta especialmente a todas las personas cercanas y especialmente a la gente de confianza y a sus mejores amigos. Si un orgánico (miembro del Yunque) ha jurado reserva, esto significa que no reconocerá pertenecer a la organización ni siquiera cuando es consciente de haber sido descubierto. Tienen muy definido el tipo de respuestas que han de dar cada vez que alguien sospecha. Sus jefes les dicen qué mentira o qué coartada tienen que utilizar en la mayoría de los casos. Y como norma general se intenta tranquilizar la inquietud de la gente con evasivas y explicaciones abstractas que incluye acusaciones de bulos que pueden llegar incluso a condenar a los mismos delatores (es muy esclarecedor en este sentido el Documento 8). La seguridad de la organización “justifica” que se pueda criticar a las personas que han delatado sus métodos como ha ocurrido con Hazteoir y con Profesionales por la Ética.

Quinta:
Su capacidad de movimiento, su compromiso y su coordinación han resultado ciertamente admirables. Pueden haber hecho un gran servicio a la sociedad pero este trabajo se ha llevado a cabo utilizando la energía de otras personas que ignoraban sus intenciones. Buena parte de los voluntarios de Hazteoir o Profesionales por la Ética no son miembros del Yunque y han sido utilizados para fines diferentes a aquellos por los que habían iniciado su trabajo en esa plataforma.

Sexta:
Curiosamente han criticado que el Estado no puede estar por encima de las personas, pero en cambio, en obediencia a su organización han utilizado las personas dándolas participación o quitándosela. Su organización secreta está por encima de las personas: no solo de sus miembros a los que les obliga un juramento asumido libremente por lo que parece, sino a la gente que ha colaborado con las asociaciones tapadera (con Hazteoir o con Profesionales por la Ética, por ejemplo). Sin embargo hablan con el convencimiento de no utilizar a las personas ni manipularlas. Los que hemos trabajado con ellos, en muchos casos, no nos hemos “sentido” utilizados porque actuábamos con libertad. Sin embargo esta sensación era ficticia y la realidad era descubierta solo cuando alguna decisión no iba en la línea de sus planes o estrategias. Esta experiencia ha sido ratificada por casi todos los testigos que he consultado.

Séptima:
Cuando la gente que ha colaborado con ellos no responde a sus expectativas son abandonados o excluidos. Son muchos los ejemplos en este sentido: buena parte de las personas que se han destacado en la lucha contra Educación para la Ciudadanía, han sido sutilmente apartados discretamente con el tiempo. Este defecto es uno de los más escandalosos de su método tanto por lo que significa de pérdida de eficacia como por el modo de ser tratadas las personas. Cuando una persona deja de colaborar con ellos, o discrepa abiertamente con algún criterio estratégico es tratada injustamente: son varias las quejas que he podido recoger sobre “linchamientos” a personas que no han hecho más que discrepar en algún criterio. El modo de tratarlos es abiertamente desproporcionado: hemos conocido situaciones muy parecidas entre los que han abandonado Hazteoir.org y los que han abandonado las Redes de las plataformas de padres objetores dirigidas por Profesionales por la Ética. Los miembros del Yunque, a pesar de esforzarse por dar una buena imagen, actúan de forma brusca y desproporcionada para evitar la falta de control sobre el rumbo de las plataformas: llamadas telefónicas o correos electrónicos sorprendentemente bruscos y poco caritativos que delatan una consigna obedecida y que resulta imposible justificar desde el punto de vista de las normales deficiencias de convivencia y organización. En esta apreciación ha habido unanimidad entre todos los testigos.

Esas son las principales afirmaciones del documento en cuestión (hay más, pero, repito, las anteriores son las principales). Por ellas su autor, Fernando López Luengos, tuvo que enfrentar una demanda judicial de Hazte Oír, la cual dicha organización perdió, dando razón la justica a López Luengos al considerar "esencialmente veraz" el contenido de su trabajo, lo cual fue así porque, como declara la sentencia, "así se ha corroborado por los distintos testigos".

Esos son los datos objetivos. Ahora que cada cual saque la conclusión que considere oportuna. Yo, por supuesto, tengo la mía. Y es que, en base a este documento y otros muchos, la organización Hazte Oír es una plataforma de la secta El Yunque, controlada por miembros de la citada secta.

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