Menuda polvareda se ha armado porque Trump le dijo a Peña Nieto lo que todo el mundo ya sabe, pero que aparentemente no se puede decir, porque es políticamente incorrecto, que Estados Unidos no necesita a México para nada.
Pero es que, señoras y señores, eso es así, por más que disguste a algunos. Si mañana todos los mexicanos ilegales que hay en Estados Unidos fueran expulsados del país es cierto que algunas partes de la economía estadounidense sufrirían sus efectos, principalmente el sector agrícola y el de la construcción. Los mismos se verían obligados a subir los sueldos, para poder contratar a trabajadores legales (es evidente que casi nadie querría trabajar por el salario mínimo, que es el que se paga ahora a los ilegales). Y ello repercutiría en algún incremento del IPC, pero algo totalmente asumible. Es todo. Mientras tanto México perdería una gran parte de su principal fuente de ingresos, las remesas desde Estados Unidos (que están, ojo al dato, por encima incluso de los ingresos por la venta del petróleo); es evidente que los mexicanos legales que mandan dinero a sus familias lo seguirían haciendo, pero no sería ni de lejos la misma cantidad que si le sumanos la de los ilegales. Vamos, que el peso mexicano se desplomaría (aún más) y la economía mexicana se hundiría (también aún más).
Por otra parte está la afirmación de Trump en su conversación con Peña Nieto diciendo que el ejército estadounidense podría intervenir en suelo mexicano contra las mafias armadas de narcotraficantes. No está claro si fue una amenaza o un ofrecimiento. Lo que sí está claro es la inutilidad del ejército mexicano en su lucha contra estas mafias, que controlan zonas enteras. Y lo que está igualmente claro es que algo así no sucede ni remotamente en Estados Unidos. Por no hablar del ejécito mexicano, el cual, como afirmó Trump, le tiene miedo a los narcos; además de, añado yo, estar ya muy minado por la corrupción (aunque no tan ampliamente como los cuerpos locales de policia, que lo están casi por completo). En el otro lado, Estados Unidos, tenemos, en cambio, el mejor ejército del mundo.
Hablando de los mexicanos en Estados Unidos, conozco Tucson (Arizona) y Houston (Texas). Y puedo decir que los barrios hispanos (o sea, mexicanos al 90% y de otros hispanos al 10%) son infinitamente más inseguros que los barrios anglosajones, siendo superados solamente en su inseguridad (y por mucho, todo hay que decirlo) por los barrios negros. Y no creo que en Los Angeles o Chicago la cosa sea diferente. Vamos, que objetivamente no veo el beneficio social de que existan esos barrios. Existen, es una realidad, y nadie defiende su eliminación automática. Pero la expulsión de las personas mexicanas que no tienen permiso para estar en Estados Unidos sin duda no sería para nada perjudicial para este país.
Podríamos seguir, pero no vale la pena. ¿Es esto racismo? ¿Discriminación? No. Son datos, hechos, realidades.
Básicamente en México entra más dinero por las remesas que por vender petróleo. Su gente es su máxima exportación. Pena de país.
ResponderEliminarY eso por no hablar de como están las cosas dentro, donde las bandas de traficantes (de droga y de personas de Centroamérica) hacen, literalmente, lo que quieren, ya que, sobre todo las primeras, tienen comprados a jueces y policías.
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