por los tiempos.
Dicho sea de paso, ser liberal no quiere decir no tener valores, ya sean estos éticos, morales, religiosos, cristianos o de otro tipo. Ser liberal es simplemente creer que nada debe ser impuesto a otra persona por la fuerza. Pero confundir el liberalismo con la nadería más absoluta es un tremendo error. Yo creo que cada individuo puede y debe tomar las decisiones que quiera, sean estas acertadas o erróneas. Y cosechará las consecuencias de las mismas. Sucede exactamente lo mismo con una sociedad, que no es más que la suma de los individuos que la componen. Esa sociedad puede y debe tomar las decisiones que quiera, sean estas acertadas o erróneas. Y, al igual que a nivel individual, también a nivel social cosechará las consecuencias de las mismas.
Por eso creo que una sociedad tiene todo el derecho del mundo a no basar sus valores en el cristianismo liberal, por supuesto. Pero igual de por supuesto será que esa sociedad estará abocada al desastre más absoluto.
Evidentemente pueden existir sociedades liberales que no están basadas en el cristianismo. De hecho existen, y Japón e Israel son dos ejemplos. Pero son más la excepción que la regla. Añadiendo que Japón es casi un producto de Estados Unidos (para bien o para mal). E Israel es un caso excepcional.
Completamente de acuerdo. Y añadiría que muchos cristianos deberían tener claro que, al igual que Tolerancia no significa necesariamente Aceptación, Un estado no tiene por qué ser oficialmente cristiano para ser cristiano en sus valores mayoritarios. Un estado que se defina oficialmente como practicante de una religión ya está coartando la libertad de los ciudadanos.
ResponderEliminarCompletamente de acuerdo a mi vez contigo.
EliminarPor mi parte es lo que intento, ser tolerante con todas las filosofías, prácticas e ideas, pero no aceptarlas personal ni familiarmente. Ejercer mi derecho a opinar moralmente de ellas dentro del círculo que quiere escucharme.
Y efectivamente un estado puede tener valores cristianos sin ser cristiano de forma oficial. Es lo que ocurre (aunque cada vez menos, por desgracia) en Estados Unidos.
También coincido en que un estado que apoya una determinada religion coarta la libertad de las demás religiones. Es lo que sucede, por ejemplo, cuando en España se mezclan actos oficiales como practicas religiosas.