Voy a escribir un texto políticamente incorrecto hasta la saciedad, pero igualmente sincero hasta más no poder. Si el dicho ese de que cada pueblo tiene el gobierno que se merece es cierto en muchos casos, es aplicable en todo sentido a los palestinos que viven en la Autoridad Nacional Palestina, los cuales libre y democráticamente han elegido ser gobernados por el grupo terrorista Hamas.
Ya va siendo hora de que el mundo se dé cuenta de que la mayoría de esta gente, los palestinos en particular y los mahometanos en general, son así, amantes de la violencia y el terrorismo y enemigos del diálogo y de la paz. Que los palestinos hayan votado, de forma libre y democrática, mayoritariamente a un grupo terrorista que ha practicado y practica el terrorismo como arma política y que defiende la destrucción de Israel, pone al mundo a cara descubierta ante la realidad, por más que esa realidad no les guste.
Basta de tratar a los mahometanos como a niños mal dirigidos por sus padres, en el sentido de que son víctimas de gobiernos corruptos y dictatoriales. No es así. Les gusta el fanatismo religioso (y entre ellos mismos castigan al que no es así), y quieren imponerlo por la vía de la violencia.
Ahora los líderes mundiales se echan las manos a la cabeza y exigen que Hamas renuncie a la violencia y que reconozca a Israel. ¡Estúpidos! ¿No se dan cuenta de que ha sido precisamente eso lo que le ha llevado a la victoria? Tal vez en el futuro podrá hacerlo, para quedar bien, pero será solamente un gesto político vacío, porque la realidad, la dura realidad, es la contraria. Pero es que, por ahora, ni eso, porque la realidad presente es un titular brutal, sinceramente brutal: Los líderes de Hamas dicen que están 'entregados a levantarse en armas' contra la ocupación israelí.
Pero es que, además, si EEUU y la UE amenazan a Hamas con un recorte de la ayuda financiera si no abandona la violencia, algo más que evidente, nos encontramos también con esta solemne majadería:
Mientras tanto, el presidente del Parlamento Europeo, el español Josep Borrell, rechazó suprimir las ayudas de la Unión Europea (UE) para los palestinos como consecuencia de la victoria del grupo islámico Hamas en las elecciones legislativas del pasado miércoles.
"Creo que hay que mantenerla (la ayuda) y tratar de reorientar a Hamás desde el Gobierno hacia posiciones que sean compatibles con la coexistencia con el Estado de Israel", dijo Borrell.
"De momento, lo que no hay que hacer es lanzarse a proponer supresiones de ayuda, tal y como lo han sugeridos algunos. Eso sería ejercer represalias contra el pueblo palestino cuando la mayoría se expresó de forma democrática en las elecciones, y eso hay que respetarlo", señaló.
¡¿Es posible más cinismo?! Ese es el problema, que el pueblo palestino, de forma democrática en las elecciones, ha elegido ser gobernado por una banda terrorista. Pues ahora tendrán esos mismos palestinos que asumir las consecuencias de su decisión. Basta ya de pretender que la democracia da carta de naturaleza a cualquier pueblo para hacer lo que le dé la gana. La democracia no es más que la suma de voluntades, pero cuando esa suma va en la dirección incorrecta, simple y llanamente es un error; y un error colectivo, que es aún peor que un error individual; es entonces cuando esa colectividad, esa sociedad, tendrá que pagar por su error.
La sociedad palestina ha escogido claramente la vía del terrorismo. Las consecuencias a corto plazo deben ser la nula cooperación económica de Estados Unidos y la Unión Europea con la ANP. Y a medio plazo, si Hamas lleva a la práctica sus amenazas contra Israel, como ha anunciado ya el Ministro de Defensa israelí, que Israel se defienda y entre Israel y la ANP estalle una guerra que suma a los palestinos en más desgracia y pobreza de la que ya tienen.
Seamos realistas, aunque la realidad nos disguste profundamente. Los palestinos han escogido la violencia y el terrorismo. Esa es la cruda realidad. Y la otra cruda realidad es que más tarde o más temprano (probablemente más lo segundo que lo primero) tendrán que sufrir las duras consecuencias de su errada decisión.
" la mayoría de esta gente, los palestinos en particular y los mahometanos en general, son así, amantes de la violencia y el terrorismo y enemigos del diálogo y de la paz" Hay que ser un perfecto canalla (o un imbecil) para escribir algo asi. Eso es racismo de la peor calaña. Tiene usted suerte de que en la Sagrada Biblia apareaca el Jordan y no el Manzanares como rio sagrado, porque en caso contrario estaria usted viviendo en una tienda de campaña en el paramo castellano y alguien de su cuerda le asucasaria de "amante de la violencia y el terrorismo".
ResponderEliminarSer antinazi, ¿es ser racista?. Porque creo que se está hablando de los mahometanos y, si no estoy equivocado, la fe mahometana no se lleva en los genes.
ResponderEliminar"cada pueblo tiene el gobierno que se merece", es una afirmación muy dura, en ese caso los españoles nos merecianos al actual gobierno de Carod, Maragall y Zapatero..
ResponderEliminarMás seriamente, yo considero que es posible seguir apoyando a los palestinos sin apoyar a Hamas. No se puede seguir dando nuestro dinero sin más al gobierno palestino si este está controlado por Hamas, deberiamos dar una clara señal de que apoyaremos a los grupos que se compromentan a mantener una politica acorde a nuestro intereses. Lo contrario sería tirar el dinero sin optener a cambio ninguna solución.
No, si al final nos van a explicar que Hamas, con su bandera verde, es una delegación de Amena.
ResponderEliminarJosé Álvarez
"cada pueblo tiene el gobierno que se merece", "es una afirmación muy dura", pero real; lamentablemente la mayoría de los españoles votaron lo que votaron por sus creencias, igual que los palestinos han votado a Hamas. Que cada palo aguante su vela. Un saludo
ResponderEliminarJosé, has saido elegido para este extraño juego. Ve aquí
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