Desde hace bastante tiempo debía el escribir un texto sobre el ajedrecista ex-campeón del mundo Anatoly Karpov.
No le niego legitimidad cuando en 1975 ganó el titulo mundial por incomparecencia de Fischer. Fischer debió jugar y no lo hizo, y por lo tanto fue culpa de este último. Pero ahí comienza su historia como campeón gris. Estoy convencido de que Fischer le hubiera batido sin mayor dificultad, como lo demuestra el hecho de que 3 años antes, en 1972, Fischer se deshizo de Spassky contundentemente en la final mundial, a la que llegó tras desembarazarse de Petrosian de forma igualmente clara, un Petrosian que en su enfrentamiento con Korchnoi solamente pudo ganarle una partida (todas las demás fueron empates).
¿Por qué este detalle es importante? Porque para poder llegar a la final contra Fischer de 1975, Karpov tuvo que sufrir muchísimo frente a Korchnoi, a pesar de la diferencia de edad que había entre los dos a favor de la juventud de Karpov.
Pero es que ese color gris aumentó mucho tres años después, en 1978, cuando pasó enormes apuros para mantener su título frente al propio Korchnoi, a pesar de contar a su favor con todo el poderío ajedrecístico soviético, que estuvo a su vez contra Korchnoi, haciéndolo la vida imposible durante todo el match por el hecho de ser disidente político.
Tuvo que ser en 1981 cuando Karpov batió claramente a un Korchnoi, quien ya estaba empezando su declive (aunque muy poco a poco, que por algo consiguió llegar a ser el aspirante).
En ese puesto de campeón mundial contó con todo el apoyo del mundo de la Unión Soviética y de la Federación Internacional de Ajedrez (FIDE) en sus enfrentamientos contra Kasparov, quien finalmente, sin perder un solo match contra Karpov, le arrebató su corona.
En 1990 quedó Kasparov cómoda y merecidamente instalado en el puesto de campeón mundial de ajedrez.
En 1993 Short ganó el derecho a enfrentarse a Kasparov por el título mundial, ganando a Timman. Karpov ya estaba en franco declive, siéndole imposible acceder a esa final de candidatos, ya que cayó ante Short.
Lo triste es que, por problemas de Short y, sobre todo, de Kasparov, con la FIDE, ese enfrentamiento entre ellos se celebró al margen de la FIDE, marcando una división ajedrecística a nivel mundial que nunca debió suceder, y de la que afortunadamente el ajedrez ahora empieza a salir. Kasparov venció a Short claramente.
¿Y quienes fueron los que se enfrentaron por el campeonato mundial de la FIDE? Uno, el perdedor de la final de candidatos ante Short, Timman. Y el otro.... el perdedor ante Short en la semifinal de candidatos... Karpov. Aquel enfrentamiento lo ganó Karpov, quien, sin legitimidad alguna, tras haber perdido claramente contra el que a su vez perdió claramente ante al verdadero campeón mundial, finalmente era nombrado campeón mundial por la FIDE.
Para mí, aquella decisión de Anatoly Karpov de aceptar ese titulo mundial ajedrecístico sin legitimidad alguna marca una carrera en la que lo único que le importó fue ganar como sea, incluso por métodos totalmente ilegítimos, como lo empezó a demostrar en 1978 frente a Korchnoi, aprovechándose del apoyo soviético contra el disidente, luego contra Kasparov en su matchs contra él (apoyándose en el mismo soporte soviético y en la FIDE), y finalmente, ya descaradamente, aceptando jugar ese "enfrentamiento mundial" totalmente deslegitimado.
En fin, ese es para mí Anatoly Karpov, el dos veces campeón que nunca pudo ganar a un campeón. Primero fue a Fischer, en 1975, porque no se presentó, lo que le convirtió en un campeón gris. Luego sería a en 1993, cuando ni tan siquiera pudor conseguir el derecho a disputar ese campeonato mundial, lo que le convirtió en un campeón sin legitimidad.
Bueno, aquí estoy otra vez defendiendo a Karpov. No es que sea mi ajedrecista favorito, pero que ha sido un grande es indudable.
ResponderEliminarNo nos dices nada sobre sus resultados en torneos. Ahí se mide el nivel de un ajedrecista tanto o más que en sus resultados en campeonatos del mundo. El palmarés de Karpov en ellos me parece francamente bueno. Un tipo con un juego muy sólido, sabiendo aprovechar ventajas mínimas y defenderse con gran tesón. Se merece la fama que tiene.
Yo lo vi en unas simultáneas que jugó en Córdoba, frente a los mejores clasificados en un torneo provincial convocado al efecto. Ganó trenta y siete y entabló tres o algo así. Su fria mirada era realmente sobrecojedora.
Que fue muy bueno en los torneos, lo demostró después de ganar a Fisher por incomparecencia. Pero, como escribí, creo que Fisher le hubiera ganado a Karpov sin problemas en el campeonato mundial(aunque la culpa fue de Fisher, por no jugar).
ResponderEliminarAhora bien, lo que hizo contra Korchnoi, apoyándose en todo el imperio soviético para ganarle en el primer match, fue miserable.
Ese mismo imperio soviético, y la FIDE en totalidad, le apoyaron en sus enfrantamientos contra Kasparov, quien finalmente demostró ser mucho mejor que él.
Y para terminar la miseria, Karpov aceptó jugar un match por un campeonato mundial que no era tal, cuando Kasparov y Short jugaron el verdadero al margen de la FIDE. Ganó el "campeonato" y se convirtió el "campeón FIDE"; lo dicho, miserable.
No digo que Karpov no haya sido un gran ajedrecista, que sí lo ha sido. Pero ha sido un campeón (ajedrecísticamente hablando)miserable, muy lejos de su predecesor Fisher y su sucesor Kasparov, que fueron dos grandes campeones mundiales de ajedrez.
Por cierto, anónimo, si vas a seguir escribiendo por aquí, creo que sería buena idea que te sacaras un nick en Blogger, y te identificases. Pero es tu decisión.
Un saludo, y gracias por la aportación.
Lamento mucho lo que acabas de escribir en Etimologías. Para empezar, don José, hablas sin saber, y eso es lo peor que le puede pasar a cualquiera. Yo no tengo censura previa en mi bitácora. Lo que no quiero, como puedes entender, es que nadie me insulte gratuitamente. Mi bitácora sirve para discutir ideas, no para vilipendiar a nadie. Por lo demás , es bastante lamentable otras cosas que dices pero, de momento, prefiero correr un tupido velo sobre ellas.
ResponderEliminarPor otra parte, parece que no tienes nada que decir ante las atrocidades intelectuales de Enrique de Diego. Si pido que Emilio Alonso se moje es porque él, como bien sabes, ha sido uno de los paladines de ese periodista en Red Liberal. Nada más. Yo no quiero echar a nadie. Simplemente pido un ejercicio de coherencia. No se puede estar en un programa donde se injuria a Red Liberal y luego hacer propaganda de ese sujeto en la página que es objeto de los ataques. A lo mejor, no lo sé, te da igual. A mí, desde luego, no.
Cromwell, efectivamente desconozco completamente el tema, pero me parece totalmente ridículo exigir a alguien que se posicione ante lo que dice otra persona, por muy amiga que sea; lo dicho, me parece un lamentable concepto de la libertad. Un saludo.
ResponderEliminarLo que me parece ridículo es mirar para otra parte y no querer entender el problema. Emilio Alonso, desde hace mucho tiempo, se ha erigido en un propagandista de Enrique de Diego en Red Liberal. Vale, no tengo nada que objetar al respecto. Lo que sí me parece indecente es ser miembro de Red Liberal y no decir nada ante los ataques de Enrique de Diego, un señor que dirige un programa en el que Emilio participa como contertulio.
ResponderEliminarLo vuelvo a repetir. Yo sólo pido un ejercicio de coherencia. No me gusta que se juegue a dos barajas. Quizás a ti te de igual. Ya te he dicho que a mí no. Y por favor, no me hagas bromas fáciles con el concepto de "libertad" porque, sencillmaente, esto no tiene nada que ver.
Por entonces, sólo ocho selecciones podían disputar el torneo final. Siete paises se tuvieron que clasificar para la fase final, ya que Suecia estaba clasificada automáticamente por ser el anfitrión del torneo. En un principio, Yugoslavia estaba clasificada y evidentemente iba a disputar la Eurocopa, pero debido a la Guerra de los Balcanes fue excluida. La plaza vacante la ocupó Dinamarca, posteriormente la selección que se haría con el torneo en la final ante Alemania.
ResponderEliminarDinamarca, ¿un campeón ilegítimo?
# Jose G.Palacios:
ResponderEliminarLo primero, gracias por escribir sobre ajedrez. Yo tengo que confesar que nunca fui fan de Karpov, más que por lo puramente ajedrecístico (que también) que por todo lo extradeportivo.
# Rojobilbao:
No hay que confundir las cosas. No se puede comparar a la selección yugoslava de fútbol, que nunca fue favorita para nada, con Kasparov, que habría barrido a todos sus contrincantes y, sin duda, a Karpov.
Son ganas de buscar polémica y hacer comparaciones con poca base.
Saludos
Al anonimo uno. Se puden ganar torneos aplastando a las mediania y haciendo tablas contra los cabezas de serie. Y cuando se es sovietico, no es del todo imposible que unos cuantos compatriotas hayan recibido la consigna de dejarse ganar. Precisamente porque habia dudas sobre la limpieza de los torneos candidtos en formula Round Robin se cambió la formula hacia una formula de eliminatorias. En estas, ademas de hacer imposibles las coaliciones, hay que ser capaz de ganar contra los grandes. Fisher-Taimanov: 6-0, Fisher-Larsen: 6-0, Fisher- Petrosian, el super-solido, casi imbatible Petrosian: 6,5 a 2,5 o sea 5 victorias en nueve partidas.
ResponderEliminarTambien hay que recordar que si descontamos las dos primeras prtidas (tirada por la borda e incomparecencia) Spasski solo le ganó una partida a Fisher por siete derrotas y que en partidas hacia el final Fisher se contenta con unas tablas a pesar de estar en superioridad por lo cual el 7 a 3 (oficial) o 7 a 1 (mi contablidad) es incluso suave.
No cabe duda de que Karpov hubiese sido pulverizado, aunque claro está el no tenia la culpa de que a Fisher le faltase no uno sino un monton de tornillos.