Me he manifestado a favor del referéndum anunciado por el Presidente griego porque creo en la democracia. Y también creo que cualquiera que presta dinero corre el riesgo de que no se lo devuelvan, y tiene que asumirlo desde el primer momento, Y en la misma línea creo también que para que le presten dinero a uno tiene que saber devolverlo, por lo que cuando uno no lo hace lo normal es que jamás le vuelvan a prestar nada. Es mi posición en la vida corriente, y creo que se debería llevar a la práctica entre los países.
Pero no entiendo el modo de pensar de los griegos:
Las primeras encuestas conocidas sobre esta cuestión indican que el 65% de los griegos votaría en contra de las condiciones que impone el segundo rescate del país, de hecho, casi el 80% demandaría más gasto público para salir de la crisis, justo lo contrario de lo que pretenden las autoridades internacionales. Lo curioso, sin embargo, es que al mismo tiempo, el 75% de los griegos quiere permanecer en el euro, lo cual es incompatible con lo anterior.
O sea, que están en la bancarrota y quieren seguir gastando el dinero que no tienen. Alucinante. Y además, quieren seguir en el euro; o sea que pretenden una de estas dos posibilidades, o arrastrar al euro al abismo o que los países de la eurozona les paguen sus locas ideas económicas. Increíble.
Eso es lo que yo llamo inmadurez socialista. Pretender vivir por encima de las posibilidades reales de uno a costa de que otro lo pague.
Supongo que ese pensamiento mayoritario de los ciudadanos griegos proviene de que sus políticos les han hecho creer que se puede vivir así. Espero que si finalmente celebran el referéndum sirva para que los políticos griegos les hagan ver a los ciudadanos de dicho país la realidad, y al final decidan lo que quieran hacer, si seguir en el euro a cambio de un ajuste ordenado de su economía o salir del euro y hacer ese mismo ajuste a lo bestia. Y que asuman las consecuencias de sus decisiones políticas, que eso es madurez.
Esta entrada responde a la pregunta que hacias en una entrada anterior: ¿Por qué hay tanto miedo a la democracia?.
ResponderEliminar