El titular mete miedo, al menos a alguien que cree en la democracia como yo:
Merkel y Sarkozy presionan a Papandreu para que dé marcha atrás (en la convocatoria de su anunciado referéndum)
El desarrollo de la noticia dice que es un chantaje, y todo tiene pinta de que efectivamente es así. Pero abundando más en lo que ya dije ayer, añadir que la democracia debería ser el fundamento de la Unión Europea, y no hay nada más democrático que un referéndum sobre una cuestión concreta; pero parace que no es así. La pérdida de soberanía nacional es un hecho, como ya comenté hace poco tiempo en un par de textos (uno y dos), lo que está conllevando evidentemente una pérdida de democracia (está más que claro, por ejemplo, que la última reforma de la Constitución, por más que pudiera ser conveniente a mi modo de ver, se hizo completamente de espaldas a la ciudadanía española).
En estas circunstancias lo que se está viendo es que la Unión Europea está usurpando la voluntad de los ciudadanos, y más concretamente el llamado eje francoalemán (un Gobierno de la Unión Europea de facto) está usurpando la voluntad de los países más débiles, o sea, reitero, de sus ciudadanos.
Pero tampoco quiero echarles toda la culpa al Presidente francés y a la Presidente alemana, por más que la tengan, por tener miedo a la democracia. Más culpa recae sobre los dirigentes de esos países débiles (España, por ejemplo) que se están dejando imponer las decisiones. Y al final la mayor culpa la tienen los ciudadanos de a pie, que se lo permiten.
Habría que darle la vuelta al sistema, como un calcetín, para no tenerle miedo a la democracia y que las decisiones las tomaran los ciudadanos. Y después que saliera el sol por donde fuera. ¿Mucho pedir?
Como dijo Churchill, "el mejor argumento en contra de la democracia es una conversación de cinco minutos con el votante medio". Pensar que todo el mundo esta capacitado para decidir sobre cualquier tema, es de una inocencia suicida, lamentablemente aun no hemos encontrado una forma de valorar el voto, y asi no va.
ResponderEliminarEl miedo al referendum griego es que va a poner de manifiesto errores graves en el diseño del funcionamiento del Euro y la UE.
ResponderEliminarA mi, que soy un completo ignorante en esta materia, me parece bien en principio que los griegos debatan sobre hacer o no default y sus consecuencias. Y si deciden no pagar su deuda habra que crear un mecanismo para salir del Euro, y reformar la UE. Sera doloroso -supongo que habra consecuencias negativas tambien para España-, pero al final todos aprenderemos una valiosa leccion.
El referendum no es más que una coartada para no afrontar las verdades. No hubo referedum para endeudarse. No puede haber un referendum para decidir si se pagan o no las deudas.
ResponderEliminarLo que preguntarán será algo así como ¿te rebajas el sueldo trabajando más, eliminamos funcionarios de tu familia, te retrasamos la edad de jubilación y rebajamos las pensiones? No es un referendum honrado, porque los políticos tramposos no no van a aclarar que la alternativa es mucho peor.
"Y al final la mayor culpa la tienen los ciudadanos de a pie, que se lo permiten."
ResponderEliminarPerdona que utilice tus propias palabras. Al final, la democracia acaba siendo eso. Es cierto, falta el formalismo legitimador del voto en esta ocasión (y tantas otras).
Por lo demás, completamente de acuerdo con Churchill y el comentario de las 13:57
El problema es sobrevalorar tanto la democracia, que no es otra cosa que el poder absoluto del pueblo sobre el individuo.
ResponderEliminarSi somos liberales valoraremos la soberanía individual sobre la "soberanía nacional" o como lo quieran llamar que supuestamente proporciona la democracia.
Tampoco tiene mucho sentido que para no cumplir una serie de obligaciones se consulte a la gente pero para adquirir esas obligaciones no se les haya tenido en cuenta.
De este modo las dádivas dadas por los gobernantes griegos fueron gracias a la clase política pero la responsabilidad de las consecuencias de no cumplir con esos compromisos será diluida en la "soberanía nacional" y no achacada a la misma clase política que las adquirió.
Es parecido a los rescates de los bancos las ganancias se las llevaron los accionistas de los bancos pero las perdidas que conllevaban quiebra se repartía socialmente, y eso amigo no es liberalismo.