El Gobierno de España no va a hacer nada, absolutamente nada, que pueda ofender a Arabia Saudí, por más que haya la constancia de que dicho país es uno de los más violadores de los derechos humanos, está financiando al Estado Islámico y está financiando igualmente el islam más extremo (que ya es decir) en España, lo que implica, indirectamente al menos, financiar el terrorismo musulmán en España.
Y digo que no va a hacer nada porque las relaciones económicas entre España y Arabía Saudí son enormes, y en sentido creciente. Así que no hay nada que hacer. Poderoso caballero es don dinero.
De la misma manera que tampoco hará nada con Qatar, igualmente un monarquía absoluta wahabita, financiador del terrorismo yihadista, protector de la cofradía de los Hermanos Musulmanes y propagador de la corriente más fundamentalista del Islam a través de Al Jazeera.
ResponderEliminarA ellos tampoco se les incomoda por ser un importante "inversor" (http://www.libremercado.com/2017-09-02/la-pela-es-la-pela-el-independentismo-contra-arabia-saudi-pero-callado-con-el-barca-y-catar-1276605019/) y hasta uno de los asalariados de la República Islámica de Irán se fotografía con su embajador en plena manifestación de repulsa tras el atentado de Barcelona (https://okdiario.com/espana/2017/08/27/pablo-iglesias-fotografia-embajador-qatar-criticar-relaciones-espana-emirato-1270641).
Dicha buena relación no es rara ya que Irán es uno de los aliados del emirato en su pugna con Arabia Saudí, en la que los últimos acusan a Qatar de promover el terrorismo. Casualmente el otro aliado de la familia real de Qatar es la Turquía regida por un partido islamista dirigido por el miembro de la Hermandad Musulmana Erdogan.
Turquía, miembro de la OBSOLETA OTAN, ha sido principal apoyo sobre el terreno de los grupos yihadistas (Daesh y otros) que atacan al gobierno y pueblo sirio siguiendo la estrategia marcada por USA, UK y Francia.
Esas mismas tres potencias occidentales fueron las responsables de la destrucción de Libia, la extensión de grupos yihadistas por el norte de Africa, el Sahel y Oriente Medio.
Lógicamente, la partidocracia española, vasallo irrelevante sometido a la estrategia militar impuesta por la OBSOLETA OTAN, no se rebelará contra USA, UK, Francia, Turquía, Qatar, Arabia Saudí o Irán (para liar más el asunto, el actual presidente iraní fue uno de los contactos del gobierno estadounidense en el Irangate, ese criminal trato que, gracias a los beneficios del narcotráfico, compraron armas que por intermediarios israelíes vendieron a la república islámica en su guerra contra Iraq, al que también suministraron armas).
Lo que realmente podría conmover estas impías alianzas sería que en USA se investigaran y juzgaran a sujetos implicados en la promoción del terrorismo como muchos de los miembros de la Administración Obama, empezando por Killary Clinton.
Pero en vez de eso, el "establishment" washingtoniano prefiere montar una caza de brujas en torno a la desquiciada teoría conspirativa que pretende hacer creer que hubo algún tipo de colusión entre Trump y Putin.
Si quiere contribuir a resolver este endiablado juego de poder, firme esta petición. Puede que no sirva para mucho pero al menos habrá hecho lo correcto:
https://petitions.whitehouse.gov/petition/declare-george-soros-terrorist-and-seize-all-his-related-organizations-assets-under-rico-and-ndaa-law
Evidentemente Occidente no hará nada contra ninguna de las monarquías del Golfo Pérsco, por la misma cuestión de altos intereses económicos.
EliminarNo es sólo por razones financieras o por el acceso al petróleo.
ResponderEliminarEl yihadismo ha sido promovido tanto o más por USA, UK o Francia que por las monarquías wahabitas. Los primeros ponen las armas y los objetivos. Los segundos se limitan a pagar o poner a los milicianos y los adoctrinadores para enardecer a la tropa.
Como le he dicho otras veces, se cometieron errores en el pasado (Afganistán, Iraq, Libia, etc.), pero ya no hay remedio. Hay que vivir el presente.
EliminarY yo le respondía y le respondo que no son "errores". Son agresiones criminales. No vamos a retrotraernos al apoyo de la administración Carter y Reagan a los yihadistas en Afganistán. Quedémonos en los conflictos del presente más recientes (el afgano sigue activo desde entonces). Me refiero al papel de la administración Obama en el apoyo a grupos yihadistas en Siria y Libia, por no mencionar su ayuda a las revueltas capitalizadas por los islamistas en Egipto y Túnez.
EliminarEso no es ya un error. Es una política premeditada y consciente que busca persigue propagar el caos en la región. Es una acción criminal por la que se deberían exigir responsabilidades penales ya que es pura y simple colaboración con banda terrorista.