Lo que estamos viendo en Cataluña es una descarada utilización de las masas mediante un burdo engaño como mero objeto para ganar posiciones de cara a una negociación posterior. Ni los mismos impulsores del referéndum se creen que el mismo se va a celebrar. Ni los que hablan de proclamar la independencia de Cataluña creen que se vaya a producir. Es por eso que ponen propiedades a nombre de otras personas. Es por lo mismo que temen las consecuencias jurídicas de sus actos. Lo curioso del asunto es la burda mentira, que a pesar de ello parece que ha calado entre una parte no pequeña de los catalanes.
Supongo que algún día todo lo que está ocurriendo ahora mismo en Cataluña se estudiará (o debería) no solamente en la Facultad de Políticas, sino también en la Facultad de Sociología. Las masas descerebradas siguiendo a un grupo de políticos fanáticos que las están utilizando para sus propios intereses a la vez que las están poniendo en riesgos, jurídicos e incluso físicos.
Evidentemente esas masas son ciegas porque no quieren ver, con lo que tampoco se les puede eximir de culpa. Un grupo de ciegos por volutad propia guiados por unos políticos sin escrúpulos. Esa es la situación de la parte separatista de Cataluña hoy en día.
Quizás cerrar esas 2 facultades, o no financiarlas con dinero público, sería un buen comienzo para no tener líos como los de Cataluña.
ResponderEliminarSí, podría ser.
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