Bandas guerreras en España

Recuerdo que mi madre, a quien le tocó vivir la Guerra Civil, me decía que la guerra es el peor de los males. Un mal que creo a veces necesario para evitar el mal mayor de la pérdida de libertad a manos de los tiranos. Igual que necesario es alejarse personal y socialmente lo más posible de aquellos que han participado en la guerra. Porque en la guerra se ven cosas que nunca debería verse y, lo que es peor, se cometen auténticas atrocidades que jamás deberían ser cometidas. Pero, por más que los bienintencionados nos digan que en la guerra hay leyes, la realidad es que no las hay. Solo hay una, "nosotros y ellos". Tenemos que defendernos "nosotros" y a "ellos" podemos hacerles lo que queramos. Por eso la guerra convierte a la mayoría de los hombres que participan en ella en bestias inhumanas. Por eso, repito, es necesario mantenerse alejado lo más posible de los que han participado en la guerra.

Pero España está haciendo exactamente lo contrario. Está dejando entrar a un caterva de musulmanes, subsaharianos, latinoamericanos, kosovares, exyugoslavos y un largo etcétera de gente que en su mayoría han visto (y muchos practicado) tantas atrocidades que el valor que le dan a la vida humana es más o menos el mismo que la gente normal le damos a la vida de una cucaracha. Es lo que me vino a la mente cuando he leído de un caso de una banda de asaltantes balcánicos que no se paraban en asesinar sin el menor reparo.

En las circunstancias descritas me temo que la inseguridad ciudadana va a seguir aumentando, y mucho, en España. La solución la sabemos todos. Una política de expulsión de los extranjeros a la más mínima violación de la ley. Pero como eso no encaja dentro de lo políticamente correcto, la situación tenderá a empeorar cada día más. Y quien la padecerá será el pueblo llano. Pueblo llano que, por otra parte, sigue votando a los mismos de siempre que le desprotegen contra estos y otros desmanes, algo que verdaderamente no entiendo.