Baño de realidad de Nicolás de Pedro en la tertulia de 'Las Mañanas de RNE' sobre la invasión de Ucrania por parte de Rusia

Cuando Rusia anexionó Crimea por vía militar se dijo "bueno, no, no, no, esto es solo Crimea, porque Crimea es muy especial y de Crimea no van a pasar". Quienes decíamos que Crimea no iba a ser en absoluto el último episodio de esta crisis eramos unos alarmistas o nos movía algún tipo de histeria o de belicismo. Empezó lo de Donbás y se dijo "bueno, no, no, no, es que Donbás es una región especial porque tiene unos vínculos muy especiales con Rusia, una región históricamente muy integrada, sus cuencas mineras, etcétera". Quienes decíamos "no, el objetivo es Kiev", que lo llevamos diciendo desde el 2014, eramos, de nuevo, alarmistas belicistas. Y ahora hemos decidido que "no, no, no, esto es solo Ucrania".

Aunque conviene tener en cuenta también que esta semana Rusia está absorviendo de facto Bielorrusia, que tiene un referéndum constitucional este domingo en el que entre otras cosas se ha introducido una reforma, una disposición en la Constitución, en la que le permitirá de nuevo albergar armamento nuclear ruso en territorio bielorruso; así que va a haber un cambio muy potente, o muy drástico, en el equilibrio de fuerzas y el contexto estratégico europeo.

¿Y esto qué tiene que ver? ¿Por qué digo todo esto? Porque no se trata de que Rusia esté buscando la Tercera Guerra Mundial, ¿no?, que decía (alguien) que hay que traer la sensatez de nuevo a la discusión. Es que no se trata de que esté buscando eso. Pero sí va a elevar la tensión. ¿Por qué? Porque los europeos no tenemos ninguna capacidad de disuasión y hemos dejado todo esto fuera de nuestro ámbito porque nos parece inconcebible. Pero lo que sí está buscando Rusia, lo que sí que está buscando claramente el Kremlin, Putin, es revertir lo que ha sido los últimos 30, 40 años y poner las bases de los que pueden ser los próximos 10, 20, 30, 40, ya veremos, o lo que pueden ser los próximos meses, eso no lo podemos saber. Pero claramente está intentando conseguir eso. Y está tratando de imponer eso por medio de la amenaza y de la intimidación militar.

Por eso, eso es lo que quiero decir cuando digo que tenemos que estar preparados para escenarios de tensión y crisis que nos van a hacer sentir incómodos. Porque el Kremlin se siente mucho más cómodo en ese escenario, porque sabe que para nosotros es inconcebible, porque sabe que si hay una escaramuza en el Mar Negro, una escaramuza en el Báltico, sabe que si lanza un ciberataque masivo contra España, Alemania, el conjunto de la Unión Europea, lo que sea, sabe que nosotros nos vamos a poner mucho más tensos y con mucha más disposición para rápidamente, porque es nuestra inercia y nuestra inclinación natural, ofrecer sentarnos en una mesa y buscar una solución dialogada, porque es nuestra inclinación natural. Y va a jugar con esa carta. Y eso es lo que creo que tenemos que tener muy muy claro.

Aquí (minuto -29.05).