Teodoro García Egea dimitió como Secretario General del Partido Popular. Finalmente. Estaba abrasado. Pero lo ha hecho tarde. Muy tarde. Si lo hubiera hecho hace unos días, cuando el escándalo del delictivo espionaje a Ayuso estalló, tal vez hubiera podido salvar de la quema a Pablo Casado. Hoy parece difícil. Casi imposible.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Después de siete días de la publicación de un artículo todos los comentarios necesitan aprobación.