miércoles, 28 de enero de 2009

Por una vez estoy de acuerdo con Ezker Batua

El portavoz de la presidencia de Ezker Batua (EB), Mikel Arana, ha asegurado hoy que el Rey 'no tiene legitimidad' para hablar de crisis cuando 'sigue manteniendo su tren de vida a costa de toda la ciudadanía, que le pagamos a escote los palacios, el yate, los viajes y sus caprichos'.

Pues así es, porque el rey vive una vida llena de lujos a troche y moche, que si se los pagara él no estaría mal, pero es que se los pagan todos los ciudadanos españoles por simplemente no hacer nada. Mientras tanto PP y PSOE rivalizaban en quien estaba más de acuerdo con el cúmulo de obviedades que este señor (com minúscula, como a cualquier otro) dijo en su mensaje navideño.

Pero Arana no se cortó ni un pelo, y siguió hablando:

Asimismo, Arana ha considerado 'hueco y falso' que el Monarca se refiera a la crisis, 'viniendo de una persona y de una familia que, al margen de buenas palabras, no ha expresado ningún compromiso efectivo para paliar sus efectos', ha asegurado.

Otra vez no puedo sino estar completamente de acuerdo. Ni el rey ni su familia no han hecho nunca nada más que hablar, hablar y hablar.

Y por eso Arana, desmelenado, propuso algo:

El dirigente de Ezker Batua ha pedido a la Casa Real 'dar ejemplo' y 'que en el año 2009, el más agudo de la crisis, renuncie a la dotación económica de fondos públicos y que, por una vez, viva de su inmensísima fortuna'.

Pues sí, no estaría nada mal que Juan Carlos renunciase a sus ingresos del Estado (que lo son, repito, por no hacer nada), como ejemplo de solidaridad con los más afectados con la crisis. Per claro, una cosa es predicar y otra dar trigo. El único día que este hombre renunciará a sus ingresos será cuando los españoles le saquen de su privilegiada posición de cobrar millones por no hacer nada, para convertir a España en una república. Será entonces cuando entonces el rey de turno (que no creo que será ya Juan Carlos) y su familia tendrán que vivir de una fortuna forjada muchas veces (probablemente la mayoría) con negocios bastante turbios; porque trabajar, lo que es trabajar, no creo que vayan a hacerlo jamás, ni con reinado ni sin él.

7 comentarios:

  1. Aunque entiendo qué quieres transmitir y estoy contigo en el fondo del asunto, me parece que caes en la misma dialéctica selectiva de la que hacen gala los de Ezker Batua y, por ende, toda la patulea izquierdista.

    Se nota en algunos puntos: 1) Dices que la Familia Real ni trabaja ni crees que, dadas las circunstancias, se dedicase a trabajar en su vida, con lo que se dedicarían al choriceo puro y duro. ¿Qué es trabajar? ¿Coger un pico y una pala? ¿Ponerse a vendimiar, como dicen en mi tierra?

    El Rey, y la Familia Real en su defecto, ejercen una función muy concreta garantizada por el marco constitucional que es, entre otras, la representación del Estado. Viajar de un lado para otro entrevistándose con distintas personalidades, atender y acreditar embajadores, acudir de un sitio a otro cortando cintas y haciendo discursitos... Ya lo quisieran muchos ese trabajo, es cierto, pero no deja de ser su función. Es más, precisamente, el hecho de que a la Familia Real se la sustente vía presupuestos es precisamente para que no se dediquen a trabajo ordinario fuera del cauce oficial, a fin de que no hiciesen uso de su posición e influencias. De ahí que se armase tanto revuelo cuando la Infanta Elena inició un negocio (no es ilegal, pero desde luego dadas las circunstancias es normal que surjan las tiranteces).

    2) Dices que es hipócrita que el Rey hable de crisis. Desde luego, no lo niego (aunque no es hipócrita hablar de crisis, lo sería si dijera que él está en crisis, cosa que no creo que se haya atrevido a decir). Ahora bien, ¿está en crisis el Presidente del Gobierno? ¿Está en crisis cualquier político, incluídos los de Ezker Batúa? No, desde luego que tampoco lo están. Pero el Rey es un blanco mucho más tentador que toda la recua política (+subalternos, +asesores) que chupan del bote sin nisiquiera tener una función definida (y habría que ver si sirven para algo la mayoría, realmente).

    Lo dicho: Esos señores son republicanos, y es más, podemos hacer apología de la República como forma de Gobierno más deseable que la monarquía o inclusive analizar el mejor funcionamiento de una u otra; sí, pero no nos hagamos cómplices de las chorradas de esta gente, porque al final su argumentación tan selectiva nunca se sale de la demagogia habitual.

    ResponderEliminar
  2. Gaspar, el problema que muchos vemos es que el Rey no es que ya no gobierne sino que ni siquiera se molesta en reinar justo en un momento donde hace falta mas que nunca.

    ResponderEliminar
  3. El Rey puede que tenga algunos lujos de más, pero pienso que si hubiese un Presidente de la República en vez de un rey no cambiaría nada (de hecho, por lo que sé, en Francia les cuesta más su presidente de República que en España la monarquía).

    De todas formas lo que tiene que hacer el Rey es preocuparse porque España no se vaya al garete y representar bien a España en el mundo. Lo de los lujos... en mi opinión, a un 1er ministro de cualquier sitio no puedes recibirle en un minipiso de Trujillo. Son detallitos estúpidos, pero en eso en parte se basa una parte de la diplomacia.
    Como todo ser rey tiene sus cosas buenas y sus cosas malas. Y aunque todos a primera vista pensemos que no, tiene sus cosas malas (claro, ahora vayamos a decírselo a un niño que se está muriendo en África, lo sé....)

    ResponderEliminar
  4. Con un coste adicional para el caso de un presidente: cuando a los cuatro años se eligiera a otro estaríamos pagando pensiones vitalicias por ser ex presidentes a lo que habría que sumar otras por ser ex diputados y otras por ser miembros del Consejo de Estado y otras por ser........
    Y a los cuatro años a otro y a otro. No soy monárquico pero me considero demasiado pobre como para permitirme ser republicano (en un país como España).
    Rey vitalicio y nada de abdicar ...... y que viva muchísimos años (lo siento por Felipe pero que viva de la paga que le da su padre).

    ResponderEliminar
  5. Estoy de acuerdo con Gaspar Duarte, excepto en que los yates, cacerías y etc, no tienen nada que ver con el trabajo. Algunos yates se los regalan, pero los viajes de vacaciones con sus guardaespaldas a cualquier parte del mundo, por no hablar de las operaciones de la princesita, los pagamos también.

    Además, ser el jefe del estado no debería implicar estar al margen e la ley, como lo está.

    Otra cosa que esta clara, es que estos de Ezker Batua tienen la misma legitimidad que el Rey para hablar de la crisis en ese sentido: ninguna.

    ResponderEliminar
  6. Ante todo, gracias por los comentarios.

    No quisiera que se me malinterpretase: No pretendo hacer ninguna apología ni de la Monarquía en general ni de nuestro Rey en particular (quien quiera hacerla, está en todo su derecho). Tan sólo pretendía recalcar lo selectivo de los comunicados de la izquierda, en general, cuando habla del Rey o la Familia Real.

    Lo que apunta Lino acerca de los "lujos" es más que importante. No obstante, ese tipo de apreciaciones las considero propias de un debate más amplio: No se trata realmente de si monarquía de si república, sino del contenido de tales estructuras. A fin de cuentas, Venezuela es una República, y no creo que el sistema sea "más libre" únicamente porque el Jefe de Estado sea electivo (al menos de momento). En este tipo de cuestiones, el contenido es lo verdaderamente importante, no tanto las formas (aunque tampoco tienen por qué dejarse de lado, no dejan de ser algo superfluo). Ese es uno de los grandes males de la izquierda: Se regodean en las formas, imágenes y cáscaras, pero nunca llegan más allá.

    Eso sí: No todas las monarquías son iguales. No se me compare la británica con la española en el sentido del lujo o el patrimonio. Tampoco se puede afirmar lo de los yates a la lijera: El Rey recibe numerosos regalos por parte de personalidades extranjeras y nacionales, bien para hacer la gracia, bien como agradecimiento a alguna gestión, bien por publicidad pura y dura. Eso siempre hay que tenerlo presente.

    Tampoco veo muy claro eso de que "se sitúa al margen de la legalidad". Su situación viene circunscrita en la propia Constitución, y por ello, ya de por sí se sitúa fuera de la legalidad: Está sobre ella, mejor dicho. La propia Constitución también se encuentra fuera de la legalidad, pues es ella la que establece que toda ley puede ser modificada por el parlamento por determinados procedimientos, pero se excluye a sí misma, poniendo otros. ¿Está la Constitución fuera de la legalidad? La pregunta en sí no tiene sentido. La Constitución envuelve a la legalidad y la dota de su estructura básica. Nuevamente, está fuera y a la vez sobre ella, repito, aunque existen cauces para reformarla que ella misma establece.

    Otro tema, también interesante, es el propio funcionamiento del sistema. En eso estoy plenamente de acuerdo. Si un Estado es monárquico, más valdría que lo fuese con todas las consecuencias (y no me refiero a monarquías absolutas, ni mucho menos, pero sí un rol activo del Rey en su función de reinar). El mal llamado "reina pero no gobierna", al final sólo sirve para mantener un sustento sobre una institución que no deja de ser un instrumento más de imagen, legitimidad y sostenimiento del Estado (y a veces, casi al revés). Para que un sistema funcione ha de ser coherente. Y si no somos capaces o no queremos asumir la coherencia implícita de un sistema monárquico, república y santas pascuas.

    Y el contenido de la misma, ya se lo daremos nosotros, como quién dice.

    ResponderEliminar
  7. De acuerdo con Gaspar Duarte en su primer punto. La familia real no debe poder trabajar. Debería tener el mismo régimen de incompatibilidades que los cargos públicos no electos, porque de lo contrario, eso se llama corrupción. Vemos a las infantas y a sus maridos, que son representantes de unas cuantas empresas a las que solo prestan su imagen, o lo que es lo mismo, tráfico de influencias.

    Sin embargo, no estoy de acuerdo con lo que dice de la monarquía británica. Ya quisiéramos nosotros tener en España una monarquía como la británica: transparente, que paga impuestos, publica sus gastos por internet, etc... Vamos, igualito que la de Juancar.

    Por último quiero señalar que cuando a la gente se le saca el tema monarquía o república, tiende a hacer dos cosas, o bien identifica república con frentepopulismo y todo lo que ello supone, o bien simplemente proyecta la realidad del régimen actual pero sin rey, y así pueden decir que no cambiaría nada.

    Por eso creo que el debate no se debe plantear en términos de monarquía o república, sino de democracia o partitocracia. ¿Es España una democracia? No, porque no hay división de poderes. ¿Qué es necesario para que exista? Un poder judicial independiente (imposible en la constitución del 78) y una separación entre ejecutivo y legislativo radical, algo que difícilmente se da en un régimen parlamentario, no así en un régimen presidencialista, es decir, en una república presidencialista, donde los ciudadanos eligen directamente a su jefe de estado/gobierno y por otro lado a sus representantes parlamentarios. ¿Sería lo mismo? En absoluto, eso sería una democracia y esta monarquía es una partitocracia. ¿Que sería más caro? Sí, pero si lo que buscamos es un régimen económico, lo más económico que hay es una dictadura: cuestión de preferencias.

    ResponderEliminar

Después de siete días de la publicación de un artículo todos los comentarios necesitan aprobación.