No es a favor de George Floyd, es en contra de Donald Trump

Para empezar, pongamos las cosas claras. Lo que hizo el policía Derek Chauvin con George Floyd fue una auténtica barbaridad, una verdadera canallada. Ya ha sido detenido y será juzgado por ello. Por mí que le condenen a cadena perpetua.

Pero ello no justifica la estrategia de guerrila urbana que se ha producido a continuación. La cual no se hubiera llevado a cabo si hubiera un Presidente de Estados Unidos del Partido Demócrata (no digamos ya si fuera un negro o mulato).

Lo que está pasando es una ola de protestas (muchas de ellas violentas, y no precisamente una cifra anecdótica) contra el inquilino de la Casa Blanca. Protestas organizadas a lo largo y ancho de Estados Unidos. Detrás de ellas está el ya conocido movimiento Antifa, que tiene una mezcla de ideologías, entre otras cosas, de extrema izquierda, anticapitalista, comunista y anarquista.

Por supuesto nadie de este movimiento Antifa es pro-Trump, sino exactamente todo lo contrario. Creo no equivocarme si afirmo que para sus integrantes Donald Trump es una pieza a batir. Y lo están intentando, aprovechándose de la muerte de Floyd.

Dicho lo anterior hay que señalar que Trump debería actuar más y hablar (y tuitear) menos. Pero pedirle eso al bocazas de la Casa Blanca es como pedirle peras al olmo. Ahora bien, dejando de lado ese detalle, tampoco es como para llevarse las manos a la cabeza lo que ha dicho de que pretende utilizar al ejército para poner el orden allá donde la polícia no puede hacerlo. Eso ya sucedió, por ejemplo, cuando los disturbios de 1992 en Los Angeles quedaron fuera de control para las polícias de la ciudad y el estado. Y en la situación actual ya ha habido que utilizar efectivos militares en Minneapolis.

¿Sería deseable hacer eso a nivel nacional en todas las ciudades en las que se están produciendo disurbios? No. ¿Puede ser necesario para restableces el orden si las policías de las ciudades y los estados son incapaces de ganar la batalla a los violentos? Sí. Pero esperemos que no haya que hacerlo.

En cualquier caso lo que está muy claro es que esta ola de brutal violencia callejara no es algo que se está haciendo para homenajear (como falsamente se está afirmando) al muerto por violencia policial George Floyd, sino que este hombre es una mera excusa para intentar poner en aprietos a Donald Trump. Y todo lo demás (por muy imbecil que sea el inquilino de la Casa Blanca) es simplemente permitir que los árboles nos impidan ver el bosque.