He dicho por activa y por pasiva en este blog que no me gusta Vox. Pero mucho menos me gusta esa gentuza que se escuda en quién sabe qué para no condenar la violencia contra el adversario político.
En este caso me estoy refiriendo a esa canalla miserable (me cuesta poner esos adjetivos, pero es que creo que no hay otros) llamano Pablo Echenique, que oculta detrás de esa máscara de amoroso pacifista una realidad de un violento lleno de odio (igual que su jefe de filas esconde tras un supuesto feminismo un terrible machismo). Porque solo así se explica que, en lugar de condenar la pedrada que sufrió en la cara la diputada de Vox Rocío de Meer, afirme que todo fue una invención de ella.
Sobre estas líneas se pueden ver dos pantallazos juntos (pinchar para agrandar) del vídeo en el que esta mujer habla del tema y la cámara se acerca a ella en la misma secuencia. En el de la izquierda no se aprecia nada, pero según se acerca la cámara se ve perfectamete el corte, en el de la derecha.
Y aclaro, no estoy defendiendo a Vox. Unicamente estoy defendiendo la verdad, que en esta ocasión está del lado de Vox y esta diputada y en contra de la extrema izquierda y un, repito, canalla miserable como Pablo Echenique
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